Al menos tres abulenses esperan ser repatriados desde Nepal

M.M.G.
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Fernando Martín, de 33 años, y Pilar González, de 54 años y acompañada de Elo, otra abulense, se encontraban en sendos viajes de placer practicando deportes de alta montaña

Imagínate como estamos, deseando que llegue». Son las palabras de Lola López Contreras, conocida periodista abulense que en esta ocasión se convierte en protagonista secundaria de la noticia al ser la madre de Fernando López Martín, uno de los tres abulenses que, a falta de conocer el listado oficial de la Delegación del Gobierno, se encuentran en Nepal a la espera de regresar a casa después de sentir en primera persona el terrible terremoto que el pasado sábado se cobró la vida de más de 3.000 personas en ese país asiático.

«Él es un chico muy aventurero», nos describe Lola a su hijo, que ya llevaba 18 días en Nepal, adonde había viajado para practicar trecking y contactar también con la gente de esa zona. «En el momento del terremoto él estaba en un autobús regresando a Katmandú», ejerce Lola de portavoz de su hijo ante la imposibilidad de contactar con él. «Y ahora (por ayer lunes) está en Katmandú a la espera de poder coger un avión hacia Nueva Delhi», continúa narrando la aventura de su hijo la periodista, que reconoce que, pese a la dureza de la experiencia vivida, su hijo ha tenido mucha suerte. No en vano, sólo un día antes del terremoto él mismo caminaba por la zona en la que una avalancha se llevaba por delante la vida de un buen número de montañeros.

 

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