La solidaridad de los abulenses tiene una nueva cita el próximo mes de noviembre. Será los días 28 y 29, fechas elegidas por el Banco de Alimentos para organizar su II Gran Recogida, una nueva oportunidad para ayudar a los hogares abulenses que peor lo están pasando en estos tiempos de crisis.
«Ya estamos con los preparativos», adelanta a Diario de Ávila el presidente del Banco de Alimentos en Ávila, Fernando Gutiérrez, que explica que este año será necesario contar con algún voluntario más que el año pasado, al haberse incorporado a la campaña algún supermercado más. Así, si en la primera edición fueron 210 las personas que dedicaron parte de su tiempo libre a colaborar con la causa, en esta ocasión serán necesarios hasta 240 cooperantes. «Hay que tener en cuenta que hay que cubrir muchas horas y que en muchos supermercados hay dos puertas de entrada», expone Gutiérrez parte de la planificación y muestra su orgullo al recordar los 40.000 kilogramos donados por los abulenses en la I Gran Recogida de Alimentos.
De hecho, considera que la cifra fue tan buena que no le importaría firmar porque en esta ocasión se quedara también en una cantidad de toneladas que da buena señal de la generosidad que siempre demuestra la sociedad de Ávila, a pesar de que las estrecheces económicas están presentes en casi todos los hogares. «Pero la población de Ávila se desprende de lo que puede, así que no les podemos pedir mucho más», reconoce el presidente del Banco de Alimentos de la provincia, que agradece una y otra vez a los abulenses su colaboración desinteresada. «Porque si nosotros ayudamos a la gente más necesitada con la alimentación, el poco dinero que pueda entrar en sus casas lo podrán dedicar a otros gastos», recalca la importancia que este tipo de actividades tiene en muchas economías domésticas de Ávila y del resto de España.
Leche, café, azúcar. Entre los alimentos que el Banco de Alimentos espera recibir los próximos 28 y 29 de noviembre se encuentran -además de las clásicas legumbres, pasta y arroz-, leche, aceite, azúcar, café, cacao, zumos, conservas (frutas, vegetales y de pescados), purés, caldos y galletas. «Es que estos son los alimentos que se usan constantemente, y legumbres, arroz y pasta solemos tener en stock», solicita Gutiérrez, que recuerda que el Banco de Alimentos trabaja en colaboración directa con los ayuntamientos, parroquias y asociaciones que se lo solicitan y que son las que, a posteriori, gestionan el reparto de alimentos.
Está previsto que el Banco de Alimentos de Ávila facilite en unos días los teléfonos y la dirección de correo electrónico de contacto en los que sumarse a esta causa como voluntario.