Las pruebas físicas que abrirán el proceso de oposición libre para cubrir plazas de alumnos de la Escuela Nacional de Policía aspirantes a ingreso en la Escala Básica para el curso 2016-2017, y que tras varias convocatorias en números muy bajos alcanzará las 1.299 nuevas incorporaciones, se iniciarán en el centro policial abulense a finales del presente mes de septiembre, seguramente el lunes 21 (aunque también se baraja la posibilidad de hacerlo justo una semana después).

El adelanto en el inicio de la realización de estas pruebas se debe precisamente al hecho de que el aumento de las plazas ha provocado también un significativo incremento del número de opositores, que se ha duplicado con respecto al año anterior para superar los 60.000 aspirantes que han solicitado demostrar sus aptitudes físicas en la Escuela de Policía de Ávila; el resto, alrededor de 5.000, se repartirán entre las otras dos sedes habilitadas para ese fin, en Palma de Mallorca y Las Palmas de Gran Canaria.

Ese aumento del número de opositores obligará también a replantearse su distribución a la hora de realizar las pruebas físicas en la Escuela de Policía de Ávila, ya que la idea del Ministerio del Interior es que esta primera fase del proceso haya finalizado antes de que acabe noviembre para luego proceder a convocar las obras fases eliminatorias.

Así la cosa, lo que en principio se prevé, siempre con la vista puesta en agilizar el proceso, es ampliar el número de opositores que realizarán sus pruebas cada día, incremento que podría llevar a que pasasen por la Escuela unos 1.800 aspirantes diarios – 1.100  por la mañana y 700 por la tarde–, una cifra ligeramente superior a la de los últimos años, cuando el reparto era de 700 opositores por la mañana y 500 en horario vespertino.

ejercicios. Las pruebas de aptitud física a las que se enfrentarán los aspirantes a ingresar en el Cuerpo Nacional de Policía, similares a las de años anteriores, se inician con un ejercicio de agilidad y equilibrio en el que los opositores deben superar un circuito cuyo recorrido está marcado por banderines y vallas que han de superar sin errar en la trayectoria y sin derribar ninguno de ellos

El segundo ejercicio medirá la fuerza de los brazos y del tronco con la realización de flexiones y mantenimiento fijo en suspensión. El tercero consiste en la realización de un salto en vertical para ver la capacidad de despegue del suelo del aspirante a policía. Todo ello se realizar en el polideportivo cubierto del Centro de formación policial.

La batería de pruebas se cierra con una carrera al aire libre, de 2.000 metros para los hombres y de 1.000 para las mujeres, en las que los aspirantes habrán de realizar el mejor tiempo posible.

Los opositores que superen esta primera prueba habrán de enfrentarse después, repartidos en más sedes aunque la mayor parte de ellos han solicitado también Ávila como lugar para realizarlas, a una segunda prueba de conocimientos y ortografía que constará de dos partes eliminatorias, y a una tercera (quienes sigan adelante) que constará de tres partes eliminatorias: Reconocimiento médico. Dirigido a comprobar que no concurren en el aspirante ninguna de las causas de exclusión a que se refiere la Orden de 11 de enero de 1988; entrevista personal. Se aplicará un cuestionario de información biográfica y un test de personalidad; y tests psicotécnicos. Consistirán en la realización de uno o varios tests dirigidos a determinar las aptitudes (inteligencia general) del aspirante para el desempeño de la función policial con relación a la categoría a la que se aspira.