Sólo el proyecto de la planta de Gotarrendura sigue adelante

Ana Agustín
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La crisis económica ha dado al traste con un buen número de proyectos que, por falta de financiación, no verán la luz. Es el caso de algunas plantas de biomasa planeadas

Infografía de la planta de biomasa de Gotarrendura. - Foto: David Castro

Aunque existían diferentes proyectos de construcción de plantas de biomasa en la provincia de Ávila, sólo el de Gotarrendura parece seguir adelante, aunque con un importante retraso en sus previsiones. La crisis económica ha tenido buena parte de la culpa de que la mayoría de estos proyectos hayan quedados solo en eso y se haya desestimado su construcción, finalmente, por la imposibilidad de financiación.

Cabe recordar que, en septiembre de 2011, la Comisión de Urbanismo de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Ávila dio el visto bueno a la construcción de una planta de biomasa en Santa María del Tiétar. El proyecto de construcción y explotación sería llevado a cabo por la empresa Biomasa Ávila SL. La planta de biomasa contaría con instalaciones de energía verde renovable «a partir de biomasa leñosa procedente de aprovechamientos forestales en la zona, procesadas en una planta de biomasa con una potencia eléctrica total de 15 megavatios», por lo que «transformará los recursos forestales de la zona en energía, a partir de la gestión responsable y sostenible de los montes cercanos, poniendo en valor un recurso infrautilizado, mejorando la protección de los bosques frente a los incendios y plagas, generando puesto de trabajo en zonas rurales, y en definitiva, mejorando el estado actual de los montes seriamente abandonados». La inversión se fijó en 17,6 millones de euros pero no ha prosperado esta iniciativa toda vez que ha comenzado ha hacerse efectivo el plan de recortes que afecta a todas las administraciones y que hace inviable su financiación.

Por lo que se refiere a la proyectada planta de biomasa de Mombeltrán, esta infraestructura también ha quedado solo en el papel. En un principio se pensaba ubicar en terrenos del término municipal de Mombeltrán, en la CL-501, y contaría con una inversión que la Junta cifró en su día (abril de 2011) en 25 millones de euros. Hubiera creado de forma directa en la propia planta, 200 puestos de trabajo, más otros aproximadamente 250 para mantenimiento.

Así, ninguno de estos dos proyectos han seguido adelante. El PSOE, a través de sus portavoces en los Ayuntamientos de Mombeltrán, Francisco Hernández, y Santa María del Tiétar, Luis Grande, lamentó, en su día, que las plantas de biomasa proyectadas en estos municipios «ya no se vayan a hacer», al no resultar rentables tras la aprobación por parte del Gobierno central de un decreto por el que «quien no tenga preasignados unos derechos no percibirá una prima por la energía que produce». En el caso de Mombeltrán, fue la entonces consejera de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, María Jesús Ruiz, la que en 2009, tras el incendio del Tiétar, anunció la construcción de la planta de biomasa que, en principio habría de terminarse a finales de 2012. Por su parte, en Santa María del Tiétar la tramitación administrativa estaba ya muy avanzada, pero según anunció Luis Grande, «la empresa mandó una carta desestimando el proyecto, al no tener tampoco preasignados los derechos».

El único proyecto que parece continuar vigente es el de construcción de una de estas plantas en el término municipal de Gotarrendura, si bien, la iniciativa se ha visto retrasada considerablemente, al menos un año. Así lo ha manifestado el alcalde de Gotarrendura, Fernando Martín, quien ha añadido que la razón se debe a que «la empresa encargada de ejecutar el proyecto solicitó una ampliación de potencia de 10 a 16 megavatios lo que le obliga a hacer un nuevo proyecto y empezar otras vez de cero».

Esta es la razón de que la empresa Gotasol Genel S. L. responsable de las obras de construcción de esta planta, haya solicitado a la Confederación Hidrográfica del Duero una nueva concesión de aprovechamiento de aguas subterráneas y la autorización preceptiva para efectuar el vertido de las aguas residuales procedentes de la planta de biomasa al terreno, previo paso por el sistema de tratamiento. En principio, esta planta contemplaba una inversión de inicial de 7,6 millones, aunque ahora se desconoce el desembolso necesario.

Las últimas informaciones respecto de este proyecto es, al haber sido sustancialmente modificado (ahora contempla la producción de 16 megavatios de energía) precisa una evaluación de impacto ambiental, según publicó a mediados de mayo el Boletín Oficial de Castilla y León.

Así las cosas, parece que la provincia de Ávila no contará de momento con ninguna de estas infraestructuras de aprovechamiento de los recursos naturales para la creación de energía.