Las organizaciones profesionales agrarias y los ganaderos abulenses recibieron con recelo la noticia anunciada el pasado sábado por la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, en el sentido de poner en marcha una medida consistente en conceder ayudas de 300 euros por animal a las explotaciones de vacuno de leche que sean deficitarias.
Este anuncio, lejos de tranquilizar a los ganaderos abulenses, ha sembrado la incertidumbre entre los profesionales de un sector que se encuentra afrontando una de las peores crisis de su historia reciente.
Diario de Ávila se ha puesto en contacto con las OPA para recoger de ellas una valoración de la medida «de la que sabemos sólo lo que la ministra dijo en un medio de comunicación», afirman.
El presidente provincial de UCCL, Jesús Muñoz, reconocía que «esto sirve de muy poco porque va a afectar a poquísimas ganaderías, las que soportan los pagos más bajos, en torno a 18 céntimos por litro de leche». Añade que ni siquiera cree que con esta medida puedan salvarse esas explotacione «porque son muy pequeñas y están situadas en zonas marginales». Resuelve que a las explotaciones de Ávila no las cubriría por lo que considera que «es un parche que no sirve para nada». Además, el presidente de UCCL en Ávila sostiene que «cuando el Gobierno da un dinero, automáticamente, las industrias bajan los precios». La solución para Jesús Muñoz es pactar unos precios garantizados.
Por su parte, Adoración Martín, ganadera de Nava de Arévalo y responsable regional de vacuno de leche de UCCL, calificó de «salvajada» el anuncio de la ministra. Justificó su calificativo argumentando que las ayudas van a ser para unas 2.500 de las 16.000 que hay en toda España y que sufren una situación crítica y «ahora tendrá que decir cómo y a quién se lo va a repartir». Considera que esta puede ser una declaración que «trata de maquillar la situación y está dando bandazos y dar largas». «Están un poco perdidos en el Ministerio», añade.
Joaquín Antonio Pino, presidente provincial de Asaja reconoce que lo primero que hay que saber es «en qué términos se va a poner en práctica esta medida». Asegura que todo lo que se haga en bened¡ficio del sector es positivo pero «eso no va a solucionar el problema de fondo que se basa en que la industria y la distribución se entán aprovechando de los productores». Mientras no se solucione el «chandaje de la industria» y no se consiga un precio «digno», no se solucionará el problema. Considera que la ministra y el propio presidente del Gobierno tienen que trabajar en la Unión Europea para solucionar el problema y no permitir que en otros países «como Francia, se haya solucionado el problema» y en España no. «Si nuestros políticos no saben defender nuestros intereses no sé para que los queremos», concluye Pino. Ignacio Senovilla, secretario provincial de UPA se muestra igual de recelosos y asegura que las declaraciones de la ministra son meramente «electoralistas». Eso mismo sospecha José Antonio Hernández, ganadero de Santo Tomé de Zabarcos (UPA) que añade que «no queremos limosnas sino poder vivir de nuestro trabajo».