La celebración del   día grande de las fiestas de Mijares, el de San Bartolomé, siempre ha sido uno de los momentos más esperados por parte de los vecinos de la localidad del Valle del Tiétar. La devoción a su patrón, y la alegría y juergas propias de un día de festejo se han aunado este lunes con actividades dirigidas a que todos los habitantes del pueblo disfrutaran de la esperada jornada.

El espectáculo vivido el domingo fue memorable. El chupinazo de las fiestas fue, según la Alcaldesa, «muy colorido y festivo, como todos los años», y la actuación hasta las 5,00 de la mañana de la orquesta Venecia dejó a todos los jóvenes exhaustos tras poder bailar hasta esas horas de la madrugada.

Sin embargo, las tradiciones perduran y esto no ha evitado que, como todos los años, el pueblo viviera su toque a diana. Este rito celebrado durante años en Mijares es uno de los más queridos por parte de los vecinos. Hace años, durante tres días, a las 8,00 de la mañana la banda municipal se paseaba por la calles de la localidad tocando el «Quinto levanta» mientras los lugareños los acompañaban animados. Actualmente, la asistencia a este acto ha bajado mucho, pero la gente del lugar ha querido conservarlo, y el día de su patrón la banda coge sus instrumentos y recorre el pueblo despertando a todos los habitantes y empezando la animación que será constante durante el resto del día.

Tras esto, se realiza la procesión por Mijares que lleva a San Bartolomé por todos los lugares del pueblo y tiene como fin la misa. La asistencia a la procesión suele ser multitudinaria, y un año más los vecinos no han decepcionado a su patrón acudiendo en masa.

Para finalizar el día redondo, Donato comenzó a dar ambiente a la plaza del pueblo con su música para todos los públicos. El artista actuó a modo de telonero para la orquesta ‘Septimavenida’, verdadera encargada de la fiesta nocturna para los jóvenes de la localidad, que cerraron este día tan especial entre cantos y bailes.