Los fisioterapeutas de Educación, alrededor de un centenar en Castilla y León, piden a la Junta mejoras en sus funciones, su reconocimiento profesional y sus derechos, una reivindicación que se apoya en el terreno laboral pero que también se orienta a la optimización de la atención que reciben los alumnos en los centros. Marga Bretón, una de las profesionales que trabaja en Ávila, en su caso en el Centro de Educación Especial de la capital, apunta que en la actualidad los fisioterapias de Educación están «en tierra de nadie», en el sentido de que son sanitarios de formación pero realizan muchas funciones docentes sin que eso se vea reconocido por parte de la Administración, lo que afecta a sus derechos y a su labor diaria. Los fisioterapeutas atienden a Alumnos con Necesidades Educativas Especiales (ACNEES) derivadas de su discapacidad motora, desde los 3 años que comienzan su escolarización en Educación Infantil hasta los 21 años en el caso de Educación Especial. A raíz de la consulta pública previa en el procedimiento para la elaboración de una orden por la que se regula la organización y funcionamiento de la red de orientación educativa, vocacional y profesional en la Comunidad, el colectivo ha realizado una propuesta a la que ha podido sumarse la ciudadanía y que obtuvo cerca de tres mil apoyos, siendo «con diferencia la más votada». En la propuesta se reclama, entre otros puntos, la inclusión del fisioterapeuta en los Equipos de Orientación Educativa (EOE) como el profesional encargado de realizar la valoración motora del alumnado con discapacidad motriz, al contar con la capacidad y formación para ello.