Aumenta un 17% la siniestralidad laboral en Ávila en los nueve primeros meses

Eduardo Cantalapiedra
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De enero a septiembre se contabilizaron en esta provincia un total de 811 accidentes, dos de ellos mortales, y mientras 737 se registraron en el lugar de trabajo, 74 fueron in itinere

Aumenta un 17% la siniestralidad laboral en Ávila en los nueve primeros meses

Después de un 2013 en el que la siniestralidad laboral cayó en Ávila un 5,4 por ciento respecto al año anterior como consecuencia fundamentalmente de la pérdida de actividad y de empleo, en 2014 ha cambiado la tendencia y los números son sensiblemente peores hasta el momento. Y es que según los datos oficiales de la Junta de Castilla y León, aunque el aumento de los accidentes laborales se ha suavizado a medida que ha ido avanzando el año, pues en el primer trimestre el incremento era de casi el 30 por ciento y en el ecuador del año del 17,25 por ciento, la subida se mantiene con nueve meses ya contabilizados, aunque en un menor porcentaje, concretamente un 16,86 por ciento.

Así, entre los meses de enero y septiembre se contabilizaron en esta provincia un total de 811 accidentes laborales, frente a los 694 registrados en el mismo periodo de 2013. De ellos, 737 se produjeron en el lugar de trabajo, mientras que 74 fueron in itinere, y a ellos se sumaron dos casos de enfermedad profesional (en 2013 fueron 628 en actividad y 66 in itinere, más cuatro casos de enfermedad profesional).

El sector que mayor nivel de siniestralidad tuvo en esos nueve primeros meses fue el de servicios, con 456 accidentes y una enfermedad profesional, mientras que otros 103 se produjeron en la industria con un caso de enfermedad profesional, 95 en la construcción y 83 en el sector agrario. Y precisamente fue el sector servicios el que porcentualmente más creció en cuanto a siniestralidad en términos interanuales, con un repunte del 28,81 por ciento, seguido de la construcción, con un aumento del 11,76 por ciento y la agricultura, un 2,47 por ciento. Por su parte, la industria arrojó un balance positivo de enero a septiembre, con una reducción en los accidentes laborales del 4,63 por ciento.

En cuanto a su gravedad, hubo dos mortales, 801 accidentes fueron leves (73 in itinere) y ocho graves (uno in itinere con baja). El primero de los accidente mortales se produjo dentro del sector servicios y a él se sumaron 452 accidentes leves y tres graves, mientras que el otro mortal se registró en la construcción y a él se sumaron 93 leves y uno grave. En la industria hubo 102 leves  y uno grave y en el sector agrario, 81 leves y dos graves.

Pero además de los ya apuntados 811 accidentes laborales con baja, en la provincia también se registraron hasta septiembre otros 1.207 que no requirieron baja y diez enfermedades profesionales también sin baja, por lo que el número total de accidentes contabilizados en ese periodo se elevó a 2.018, lo que supuso un repunte del 10,39 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior cuando se registraron 1.828.

Por actividad. Dentro del sector servicios, fue la administración pública y defensa donde más accidentes se contabilizaron de enero a septiembre, concretamente 93, seguido de la actividad sanitaria, con 52; el comercio, salvo el de vehículos, con 47 y la asistencia residencial, con 44. Además fue dentro de la actividad sanitaria donde se registró uno de los dos accidentes mortales contabilizados este año en la provincia de Ávila, mientras que los dos graves fueron en el comercio y los servicios sociales.

En la construcción, por su parte, 53 accidentes se produjeron en la construcción de edificios, uno de ellos mortal y el resto leves; 30 en actividades de construcción especializada (uno grave) y doce en ingeniería civil, mientras que en la industria fueron 53 los accidentes registrados en la alimentaria (uno de ellos grave), nueve en la recogida y tratamiento de residuos, ocho en la maderera y cinco en la fabricación de vehículos a motor y de productos de caucho y plásticos. Por su parte, en el sector agrario, 60 accidentes se produjeron en la agricultura, ganadería y caza y los 23 restantes en la silvicultura y explotaciones forestales, con un caso grave en cada una de estas áreas.