Guadalupe Tejero: «La IGP tiene que ser aséptica, solo los lechazos que cumplan tendrán la vitola»

P. V.
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Guadalupe Tejero es la nueva presidenta de la Indicación Geográfica Protegida del Lechazo de Castilla y León y aboga por un cambio en la gestión del organismo

L a palentina Guadalupe Tejero, de 43 años y madre de una niña, tendrá que compatibilizar a partir de ahora su trabajo en la explotación de ovejas churras que dirige desde hace diez años en Castil de Vela con su labor al frente de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) del Lechazo de Castilla y León. Un organismo al que quiere devolver un papel protagonista en la promoción de este producto tan arraigado en la región después de dos años de diferencias con algunos miembros del consejo. 
La elecciones de la IGP se celebraron hace ya dos años, ¿por qué se ha esperado tanto tiempo para nombrar al presidente?
En principio salimos elegidos cuatro representantes del sector ganadero y cuatro del comercializador. Se propuso elegir presidente pero quedamos empate dos personas y entonces decimos gestionar la IGP mediante acuerdos. Hemos estado dos años, ha habido diversos problemas y hemos visto que el funcionamiento no era el correcto y no se podía llegar a hacer una buena gestión. Lo que hicimos fue volver a proponer el tema de elegir presidente y al final he salido elegida yo. 
¿Cuáles eran esos problemas en la gestión?
El consejo ha estado dirigido durante muchos años por el mismo sector y por las mismas personas, las líneas que ellos llevaban no eran las que nosotros considerábamos que eran las correctas y hemos tenido diferentes encontronazos hasta que la mayoría nos hemos puesto de acuerdo y hemos elegido presidente para empezar a gestionarlo como nos parece que debe funcionar.
En mayo de 2014 se traslada la sede de la IGP de Aranda de Duero (Burgos) a Zamora, ¿a qué se debe el cambio?
Llevábamos muchos años con la sede en Aranda y mucho tiempo gestionada por gente vinculada a Aranda, entonces lo que estaba pasando es que a nivel de la opinión pública parecía que la IGP era una cosa puntual de Aranda y su ribera, y no es así. La IGP es una institución que tiene un ámbito de Castilla y León, tiene que representar a todos, por eso lo primero que planteamos fue un cambio de sede a otro lugar que no diera pie a que la gente considerara que la IGP era solo de Aranda y su comarca. Lo que hemos pretendido es dar una imagen de la IGP del Lechazo de Castilla y León representa a todos los ganaderos y todos los operadores de Castilla y León.
¿Qué le parece la aparición de marcas como Lechazo de Aranda?
Esto está claro, es la pataleta. Mientras han estado gestionando y manipulando la IGP a su antojo no ha habido ningún problema, en el momento que no es así, van a hacer una nueva marca que vincule su comarca y su lechazo. Nosotros tenemos muy claro que la IGP es una indicación geográfica protegida, que es una marca de calidad y que representa al lechazo de todo Castilla y León, ellos verán si encuentran su hueco en el mercado, nosotros desde luego que tenemos un pliego de condiciones muy exigente y unos requisitos muy exigentes para que un lechazo cumpla esos requisitos y sea IGP. Ellos pueden hacer la marca y dejar pasar los lechazos que les parezcan, yo no digo que sean de mayor o menor calidad, lo que sí que digo es que este organismo tiene que ser aséptico, es decir que solamente los lechazos que cumplan estrictamente con lo establecido van a ser lechazos con vitola, no dependiendo de la época del año en la que se demande más o menos el productos vamos a marcar más o menos lechazos, aquí se va a marcar el lechazo que vale independientemente de la época del año que sea.
¿Sobre qué pilares se basa el cambio de gestión que quiere aplicar en la IGP?
Lo primero vamos a hacer una gestión económica diferente, ya que su gestión ha pasado por momentos dramáticos. Ahora lo que queremos hacer es una limpieza o depuración de todas las cosas pendientes que hay y partir de un saneamiento de la IGP. Una vez que el consejo esté saneado empezaremos a hacer publicidad y a tomar las medidas necesarias. Una publicidad que refleje fielmente lo que es la IGP y no como hasta ahora que ha habido una serie de campañas conjuntas de la marca con la IGP todo mezclado que lo único que hacía era confundir al consumidor y a la opinión pública, eso se quiere evitar.
¿A la IGP le ha podido perjudicar las polémicas con las raza Assaf y Lechazo de la Meseta?
Por supuesto que nos ha perjudicado. La intención de unos pocos era meter todo en el mismo saco. La IGP solamente son la raza castellana, ojalada y churra, y lo que se ha pretendido es que todo valiera. Luego, como eso se desestimó se intentó gestionar conjuntamente la marca, que lo que hacía era marcar los lechazos diferentes a estas razas, y la IGP. Con lo cual dio lugar a confusión de vitolas, se cambiaron, las vitolas eran aparentemente iguales, se hicieron campañas publicitarias conjuntas... con lo cual al final la gente no sabía realmente lo que estaba comiendo. Nosotros lo que queremos ahora mismo es devincularnos de todo, simplemente ser una IGP que ampara a estos lechazos e intentar solamente dar este producto y que el consumidor no tenga la menor duda de que si compra o consume un producto IGP es un lechazo de estas tres razas y que cumple con todas las exigencias establecidas.
¿Qué condiciones debe cumplir un lechazo para estar bajo la marca de garantía de la IGP?
Debe ser de estas tres razas, tienen que estar alimentados exclusivamente con leche materna, las canales tienen que tener un grado de engrasamiento, un color, una conformación lumbar. Vamos muchas exigencias para que esa canal sea de primera y pase por ser una canal de IGP.
¿Cuántas ganaderías de Castilla y León cumplen actualmente estos requisitos?
Hay 958,. Además, esperamos que en un año o algo así, porque ya está solicitada, se pueda ampliar a toda Castilla y León porque ahora mismo hay determinados territorios que por altitud no entran, pero se han hecho estudios, se ha visto que la altitud no da nada de diferencia en la calidad del lechazo con respecto a otros que estén a menos altitud, entonces se ha solicitado una ampliación para que ampare a todo el territorio de Castilla y León, y cuando esto esté hecho sí que va a haber más explotaciones que puedan entrar.
¿Es un producto suficientemente conocido?
Yo creo que el lechazo castellanos es suficientemente conocido y reconocida su calidad, lo que pasa es que tenemos que competir contra muchas marcas, gente que está intentando meter nuevas marcas y algunas que ya hay. La opinión pública está un poco confundida, si que hay gente que duda de las vitolas, tendremos que empezar a gastar en campaña de promoción para ser más conocidos y que la gente consuma más lechazo, porque otro de los problemas que tenemos es ese, que en los últimos años ha descendido muchísimo el consumo.
¿Y fuera de la región?
En eso lo que está ocurriendo es que está reconocido a nivel nacional, pero hay otras razas que normalmente se dedicaban a la producción de corderos que han visto que el lechazo tenía tirón. Entonces, ¿qué está pasando? Que hay marcas fuera de Castilla y León que están produciendo lechazos y también tenemos que competir contra ellos.