El finlandés Valtteri Bottas (Mercedes) fue el mejor de la toma de contacto del Mundial con el trazado de Interlagos, por delante de su compañero inglés, Lewis Hamilton -que hace dos carreras se aseguró, de forma matemática, su quinto título en el ‘Gran Circo’-, en los primeros entrenamientos libres del Gran Premio de Brasil, la penúltima cita del año en la Fórmula Uno. Por la mañana, Max Verstappen (Red Bull) marcó el mejor tiempo en una ajustada sesión, con Sebastian Vettel (Ferrari) y Hamilton a menos de una décima, y que sirvió para ver en escena a otros pilotos que serán oficiales el año próximo. Sin embargo, por la tarde las ‘flechas plateadas’ pusieron las cosas en su sitio.
Y es que, con el campeonato de pilotos sentenciado, la gran incógnita es qué escudería se llevará el título de constructores. Mercedes se asegurará de forma matemática en Brasil su quinta ‘corona’, siempre y cuando los dos pilotos de Ferrari no sumen al menos 13 puntos más que ellos. En caso de que todo quede abierto tras la cita brasileña, el título se decidirá en el cierre del Mundial el 25 de noviembre en Abu Dabi.
Bottas cubrió, en su mejor vuelta -con neumático de compuesto superblando-, los 4.309 metros de la exigente y bacheada pista del Autódromo Jose Carlos Pace, en un minuto, ocho segundos y 846 milésimas, solo tres menos que su compañero de ‘box, en una sesión en la que se marcaron los mejores tiempos del día y en la que el alemán Vettel acabó tercero, a 73 milésimas del finlandés.
El australiano Daniel Ricciardo (Red Bull), que el año que viene será piloto de Renault y que perderá cinco puestos en la parrilla de Interlagos al montar un nuevo turbo en el motor de su monoplaza, marcó el cuarto tiempo del día, a 318 milésimas del de Bottas, en un ensayo en el que, no obstante, Ferrari demostró mejor ritmo en las tandas largas.
Los españoles Fernando Alonso (McLaren) y Carlos Sainz (Renault) se inscribieron decimotercero y decimocuarto, respectivamente, en la tabla de tiempos. El doble campeón mundial (2005 y 2006, con Renault) marcó, en su vuelta más destacada, un minuto, 10 segundos y 332 milésimas, 126 menos que el madrileño; y a segundo y medio del crono de Bottas.