La consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, Silvia Clemente, adelantó ayer en Segovia que la previsión de la cosecha de uva es «similar» a la del año pasado con un volumen total en torno a los 250 millones de kilos en todas las denominaciones de origen de Castilla y León.

Durante su participación en la XXXIX Gran Judiada del Real Sitio de San Ildefonso (Segovia), Clemente destacó que la uva «viene con una calidad excepcional porque no ha tenido ningún tipo de adversidad meteorológica a lo largo de los últimos meses ni ningún problema desde el punto de vista sanitario», según informa Ical.

La responsable autonómica de Agricultura recordó que en años anteriores ha aparecido oídio por la excesiva humedad o ha habido «pedriscos o tormentas que dañan buena parte de los cultivos» y «no favorecen la maduración de la uva». Sin embargo, la consejera resaltó que «este año la climatología ha ido adaptada de manera perfecta a unas condiciones de calidad óptima», por lo que añadió que «se va a tener una muy buena calidad de uva y por tanto de vinos».

Silvia Clemente apuntó que la diferencia con la campaña del pasado año 2013 es que se producirá un «adelanto» de la vendimia, por lo que la recogida será «aproximadamente diez días antes», aunque se sitúa en la media de las fechas en las que se realiza tradicionalmente durante los últimos años.

Denominaciones. Esta previsión de la Junta de Castilla y León sigue la línea marcada por los técnicos de las denominaciones de origen de la Comunidad, quienes hace un par de semanas reconocían que un poco más de calor durante la segunda quincena de agosto ayudaría a optimizar la calidad de la uva dadas las suaves temperaturas de este verano.

Asimismo, los técnicos de los consejos reguladores coinciden también en que la vendimia será algo más temprana que otros años por el adelanto del ciclo evolutivo de la uva, precisamente provocado por unas condiciones climatológicas singulares durante la primavera, con más calor de lo habitual y precipitaciones puntuales pero poco abundantes.

Igualmente, desde las bodegas aseguran, en general, tener controladas las plagas y enfermedades que podrían echar a perder lo que prevén como una buena cosecha. De hecho, los propios técnicos afirman que las cifras podrían rondar los excelentes números del año pasado.

De este modo, aunque todavía es «pronto» para las cábalas, desde los Consejos Reguladores no dudan en admitir que los números serán parecidos a los de 2013, tal como expresó ayer en Segovia la consejera de Agricultura, Silvia Clemente.