Es evidente que la situación económica en España está cambiando. Como muestra ello, los turistas extranjeros gastaron 63.000 millones en el país el año pasado; la actividad exportadora subió más de 10 puntos por el optimismo de las empresas, y el empleo ha mejorado. Basándose en estos pilares, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, garantizó ayer un nuevo escenario de «adiós» a la crisis porque España está «a las puertas de un nuevo ciclo virtuoso de crecimiento y empleo». En un año marcadamente electoral, con cuatro citas con las urnas, el líder popular afirmó rotundo que el país «ha encendido el interruptor del cambio» gracias a las reformas emprendidas por su Ejecutivo en estos tres años de legislatura. 

 Rajoy hizo estas declaraciones en la inauguración del Congreso Spain Global Tourism Forum organizado por el Ministerio de Industria que se celebra en el Centro de Convenciones de Ifema (Madrid). 

 Como ejemplo de la buena marcha de la economía, el jefe del Ejecutivo anunció que los turistas internacionales gastaron 63.000 millones en 2014, un 6,5 % más que el año anterior, y después de batir por segundo año consecutivo el récord histórico en llegadas. Los mercados que más contribuyeron a este aumento fueron el Reino Unido (12.746 millones de euros), Alemania (10.024 millones de euros) y Francia (6.555 millones de euros). El mayor incremento correspondió a Estados Unidos, con un 15,5% más de gasto realizado, que ascendió a 2.849 millones de euros. A renglón seguido, confirmó que todo el sector turístico se beneficiará del nuevo escenario de «la realidad española de adiós a la crisis» y de «consolidación de la recuperación». Según subrayó, durante los años «más duros» de esta etapa, el tejido turístico les orientó como «un faro luminoso en medio de la oscuridad», que entonces «ensombrecía el conjunto de la economía nacional». 

 «Hoy, en circunstancias afortunadamente distintas, aunque con un largo camino aún por recorrer, el sector turístico deberá permanecer en el vagón de cabeza de un tren que empieza a adquirir velocidad», destacó, tras recordar que España acumula ya seis trimestres de crecimiento, con «tasas vigorosas» que superan a las de las grandes economías del Viejo Continente.

 Es más, el mandatario señaló que en 2015 España crecerá por encima del 2%, un repunte «sano y equilibrado», asentado en «bases sólidas y firmes», que ya refleja el crecimiento del sector exterior, la recuperación del consumo, la reducción del déficit, el abaratamiento de la financiación, la creación de nuevas empresas o el reconocimiento internacional de las políticas reformistas. 

 «España ha encendido el interruptor del cambio», manifestó, para poner como ejemplo de esa situación la reforma fiscal impulsada por su Ejecutivo y que beneficiará a más de 20 millones de contribuyentes. 

 El popular recalcó que esa rebaja fiscal tendrá su «continuación» en 2016. Y añadió que «lo más esperanzador» es que un millón de españoles habrá conseguido nuevo empleo a lo largo de los años 2014 y 2015. «Es un millón de proyectos de vida recuperados y un millón de hogares donde vuelve la esperanza», aseveró. 

 

MÁS PUESTOS FIJOS. Al mismo tiempo, la responsable de Empleo, Fátima Báñez, resaltó que tres de cada cuatro puestos de trabajo que se crean en España son indefinidos, de modo que, según la política, casi el 76% de los asalariados tienen un contrato fijo, por encima del 74% de 2011 cuando llegó el PP al poder.

 No obstante, Rajoy reconoció que «aún queda mucho por hacer» y, de hecho, aseguró que «muchas reformas están en rampa de lanzamiento». Eso sí, destacó que a diferencia del inicio de legislatura, «hoy» tienen la «certeza empírica de que las reformas son las semillas más fecundas del cambio» en España. 

 En este sentido, Rajoy insistió en que «el trabajo no ha terminado». «El combustible de la reformas seguirá avivando el fuego de la economía. La sala de maquinas seguirá funcionando a pleno rendimiento sin descanso» y el Gobierno seguirá dando aliento a sectores como el sector turístico», concluyó.