La penúltima bronca Herrera-Fernández

SPC
-

El portavoz de Podemos abandona el hemiciclo ofendido durante una disputa parlamentaria sobre la situación de las residencias de ancianos y el presidente le pide disculpas

Nuevo encontronazo, uno más, entre el líder del Ejecutivo regional,JuanVicente Herrera, y el portavoz de Podemos,PabloFernández, durante una sesión plenaria, aunque en esta ocasión el final ha sido diferente al de anteriores ocasiones. El apelativo de «muñeca diabólica» que le dedicó el líder del Ejecutivo regional y las referencias al secretario de Organización de su partido, Pablo Echenique, terminaron con PabloFernández abandonando el Pleno desairado y con Herrera pidiendo perdón al parlamentario leonés. Una bronca que llegó después de que Herrera se refiriera a él como «muñeca diabólica», algo que indignó al procurador de la formación morada, que decidió salir al no poder replicar y después de que el presidente le pidiera además que recordada a Echenique, que pague la seguridad social de su asistente personal.

Posteriormente, la presidenta del Parlamento autonómico instó a Herrera a disculparse por estas acusaciones, por lo que el presidente del Ejecutivo autonómico retiró las palabras vertidas contra el líder de Podemos en la Comunidad. Ante esto, Fernández decidió volver a su escaño después de que Herrera haya retirado la denominación de «muñeca diabólica».

Un rifirrafe que se desencadenó en mitad de la pregunta planteada por el portavoz de Podemos sobre la situación de las residencias de ancianos después de que un programa de televisión desvelara «graves» irregularidades en dos residencias de ancianos de la Comunidad. En concreto, durante el debate, y antes de abandonar el hemiciclo, Fernández, insistió en que las «irregularidades» en estas residencias ya se conocían, ante lo que el presidente ha considerado «grave» que el procurador no haya recurrido a la Fiscalía para denunciarlas. 

Por su parte, el presidente de la Junta salió en defensa del sistema público y aseguró que los casos conocidos recientemente a través de un programa de televisión sobre el estado de la comida que se administra a los mayores en centros como los de Babilafuente y Castellanos de Moriscos (Salamanca) son casos «aislados», y garantizó la «profesionalidad» de las personas encargadas de los controles alimentarios y sanitario en estos centros. Aunque reconoció que los casos conocidos a través de un programa de televisión son «graves» y «absolutamente deplorables e indeseables», incidió en que es «poco decente» generalizar dos casos de gravedad en relación a una red «bien valorada» y que da «un gran servicio» a decenas de miles de mayores de la Comunidad.