Los 20 nombres –mas dos juveniles– de los jugadores que formarán la plantilla del Real Ávila 2015-2016 ya no están sólo en la mente de Luis Ortega, sino en manos de la directiva del club. El técnico abulense ya ha dado traslado a la directiva los nombres de quienes quiere que vistan la elástica encarnada el próximo curso después de varias semanas de pruebas y entrenamientos. «Ya he empezado a comunicar los nombres de quienes van a formar parte del equipo para que se comiencen a hacer los trámites para cerrar las fichas» comentaba el propio Luis Ortega, entrenador del equipo y que desde el comienzo de la pretemporada asumió la responsabilidad de confeccionar el equipo de cara a este curso en la Regional de Aficionados. Ha sido una pretemporada donde, junto a una docena de nombres confirmados desde el comienzo del verano, el resto se han puesto en liza entre aquellos que desde inicios del mes de agosto han ido llegando al Adolfo Suárez para ponerse a prueba. Y la última fue este sábado, en el encuentro ante el Hoyo de Manzanares.

Lo cierto es que al partido ante los madrileños el propio entrenador llegaba con las ideas bastante claras. Sin embargo no dejaba de ser un test para terminar de convencer de las opciones de poder jugar en un club que, a partir de ahora, dará a conocer los nombres del próximo proyecto.

Una veintena de nombres a expensas, eso sí, «de un par de jugadores a los que aún queremos ver», avisa Ortega, que quiere dejar un par de fichas libres «porque nunca se sabe lo que puede pasar», no sólo en lo referente a lesiones sino a refuerzos que pudieran llegar con el transcurso de una temporada que ya prepara el equipo en sus entrenamientos. «A partir de ahora afrontamos unas semanas de preparación táctica y técnica» indica el técnico de un equipo que el próximo viernes ha preparado un partido de entrenamiento ante jugadores del Pedro Pascual. Después, y ya en semana de partido, un nuevo entrenamiento con los juveniles encarnados «para preparar el debut, ensamblar el equipo». Precisamente el último amistoso (2-1 ante el Hoyo de Manzanares) le sirvió al técnico para ver a los suyos «por primera vez» ante un resultado adverso. «Al descanso ya nos fuimos con 2-1» resalta sobre la capacidad de reacción que tuvieron los suyos. «La primera parte me gustó. La segunda, ya se desdibujó un poco con el carrusel de cambios, aunque hubo cosas positivas»