Dos obras de arte de la Diócesis de Ávila se exponen en la edición de Las Edades del Hombre que está celebrándose en la localidad palentina de Aguilar de Campoo, una procedente de la iglesia parroquial de Cebreros y otra, tal y como informó hace unas semanas Diario de Ávila, de Arévalo. La pieza procedente de Cebreros es una pintura que el artista Jusepe Leonardo realizó para el retablo del templo, fechada a principios del siglo XVII, en la que aborda con mucha originalidad un tema tan recurrente en la simbología católica como es la Última cena.
Tal y como se explica en el catálogo editado por la Fundación Las Edades del Hombre para esta exposición, esa pintura forma parte del retablo de la iglesia parroquial de la localidad que comenzó a construirse a mediados del siglo XVI y que recogió del primigenio templo, que tras su restauración acoge el Museo Adolfo Suárez y la Transición, la advocación a Santiago Apóstol. El nuevo edificio, trazado por Alonso de Covarrubias, se levantó en el núcleo urbano, teniendo como uno de sus más destacados tesoros artísticos un retablo mayor «articulado mediante columnas de órdenes clásicos, y enriquecido por pinturas y esculturas».
El retablo al que pertenece esa Última cena está perfectamente documentado, pues existen dos inscripciones situadas en su parte inferior en las que se dice que los promotores de la obra fueron Bartolomé Sánchez y su mujer, Inés Fernández, y que se acabó de policromar en el año 1625. «Lo más relevante del conjunto son los grandes lienzos, obra del pintor aragonés Jusepe Leonardo, que recogen escenas de la vida de Cristo y del Apóstol Santiago (Adoración de los Pastores, Epifanía, Predicación, Martirio de Santiago, Última Cena y Ascensión)».
Las pinturas realizadas para el retablo mayor de la iglesia de Cebreros constituyen la primera obra fechada y firmada de Leonardo, y de entre ellas se viene considerando la de mayor calidad aquella que representa la Última cena, «cuya escena se desarrolla en una amplia habitación en la que Cristo y los Apóstoles se disponen en torno a una mesa cuadrada cubierta por un mantel blanco.