El delegado quiere elecciones en la Cámara en breve

I.Camarero Jiménez
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Hernández Herrero asegura que la Comisión Gestora empezará a buscar el equilibrio en las cuentas de una institución «centenaria» en pro de su «necesaria continuidad»

El delegado de la Junta de Castilla y León en Ávila, José Francisco Hernández Herrero, explicó ayer los pasos que tiene por delante la Administración Regional tras las dimisiones del presidente de la Cámara de Comercio de Ávila, David Sahagún, los miembros del  Comité Ejecutivo y el resto de componentes del plenario de esta entidad. A todos ellos agradeció su labor en el tiempo que han estado al frente (desde abril de 2017) y les  reconoció que  había sido una labor «buena y complicada».

En lo complicado ahora tendrá que darles el relevo la Comisión Gestora, que aún está por nombrar por parte de la Junta de Castilla y León, pues será ésta la que afronte la situación, «analice el presupuesto y vea las posibilidades de futuro y los programas a los que pueda acceder la institución cameral (ya sean de la Junta o de otras administraciones) con el fin de encontrar el equilibrio presupuestario». Un equilibrio presupuestario que no hay, reconocía el delegado, pero al que no quiso, y así lo dijo, poner una cifra, porque «oscilan varias» y ahora será motivo de fiscalización para conocer la situación real de una forma «fehaciente».

Hernández Herrero informaba además de que efectivamente conocía en parte la situación, no en vano la Junta cuenta con un vocal en la Cámara de Comercio  que estaba al corriente de algunas cuestiones, pero no de todas.En cualquier caso ahora es el momento de abordar en primer lugar el nombramiento de la gestora de cara a convocar unas elecciones «a la mayor brevedad posible», explicaba porque «la administración ordinaria de la comisión tiene que ser tasada en el tiempo, la ley habla de tres meses pero se puede prorrogar» (algo que ya pasó en Ávila cuando se dio una situación similar). 

Ahora bien la intención es «dar una continuidad con la mayor inmediatez posible» que nos permitan los plazos, convocatorias y designación de personas que conformen la comisión y poder convocar elecciones en el plazo más breve posible». Y es que la intención de la AdministraciónRegional es «que la Cámara de Comercio siga existiendo y siga prestando un servicio a todos los empresarios de la provincia (salvo en Arévalo que tiene organismo propio). «A todos»  dado el carácter universal de la misma, tal y como recordaba Hernández Herrero. En este sentido reconocía que los  esfuerzos de la Junta  se centrarán en «hacer todo lo posible porque cumpla la Cámara sus fines a través de la gestora desde la que se puede elegir un nuevo plenario y comité ejecutivo que realice esas funciones inherentes a los fines y objetivos de la Cámara, recogido  en la nueva ley de cámaras.»

Hacía hincapié en que esa ley también garantiza una financiación para las cámaras  (dentro de su independencia y soberanía que tienen). Por ello decía «estoy convencido de que la Cámara de Comercio de Ávila tiene que tener una continuidad y un futuro y en ello nos vamos a esforzar, tanto los empresarios que en el futuro se incorporen al nuevo comité ejecutivo y plenario y la propia Administración, tanto la regional como las instituciones locales porque estoy convencido de que una institución de más de 100 años tiene que tener una continuidad, un futuro y prestar un servicio clave a los empresarios de Ávila».

También ponía en valor el servicio que desde esta entidad se presta a los empresarios y que en algunos casos son esenciales, tales como el vivero de empresas y otros relacionados con la exportación que realizan empresarios abulenses y eso «nos hace mirar al futuro intentando equilibrar esas cuentas». Desequilibradas pese a que «ya se ha producido una reducción de la plantilla (sólo queda un trabajador) para la eliminación de gastos y diferentes ajustes en materia de personal», de ahí que insistiera en la necesidad de trabajar «para que se produzca un incremento en los ingresos»