La burocracia es lo que tiene, pero parece que por fin llegará la tan ansiada intervención en el convento de Las Gordillas, declarado Bien de Interés Cultural.

Ya no restan más trámites que la firma del acta de replanteo entre la empresa adjudicataria y la administración  que licitó los trabajos, es decir la Junta de Castilla y León para que las obras comiencen y para eso ya hay fecha pues será esta misma semana cuando se rubrique el acuerdo y ya por fin se ponga un día definitivo que marque el inicio de la intervención en  el inmueble.

A esta ejecución subsidiaria se ha llegado ante la falta de respuestas por parte de los propietarios del BIC.Tras su silencio reiterado, la Administración Regional anunció que se haría cargo de la intervención en aras a la consolidación del convento y esa buena nueva llegaba hace un año. Sin embargo, hasta ahora ha durado la tramitación y será en unos días probablemente cuando comiencen las obras.

Es, y así lo destacaban desde la Dirección General de Patrimonio de la Consejería de Cultura de la Junta, una solución para atajar los problemas más graves de un inmueble que ha sufrido además de los estragos del paso del tiempo, del abandono por parte de los dueños o de la acción de las palomas, la intervención de los vándalos: hasta dos incendios en dos meses de agosto de los años 2013 y 2014 sufrió Las Gordillas lo que hizo mella en sus muros y especialmente en la zona del claustro, un suceso que no hizo más que empeorar una situación a la que se intentará poner freno.

En total se invertirán alrededor de 200.000 euros para «frenar el deterioro» del BIC. Se atenderá especialmente a los cerramientos y llegará también a los elementos más dañados «en aras a consolidarlos y evitar la degradación», sobre todo en lo que respecta a los elementos estructurales, léase columnas y en las piezas de madera.También se trabajará en la cubrición del convento para impedir que la entrada del agua dañe aún más el interior.

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