El juzgado de instrucción número uno de Ávila ha iniciado una investigación por presuntos abusos sexuales a presas del centro penitenciario de Brieva que habrían sido cometidos por funcionarios de esta prisión abulense. Según confirmaron a este diario desde el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, la instrucción se encuentra en la fase de «diligencias previas», que han sido «abiertas a raíz de denuncias presentadas por internas» que cumplen condena en este centro de Ávila.

 Fuentes judiciales no concretan el número de funcionarios que estarían implicados, dato que tampoco han sabido o podido concretar fuentes de la Secretaria General de Instituciones Penitenciarias, también consultada por este periódico. Una información publicada este martes por  el diario El Mundo afirmaba que son cuatro. Representantes sindicales han confirmado a Diario de Ávila este número.

«El proceso se encuentra en una fase inicial y el juez prefiere ser prudente» hasta recabar toda la información posible, justifican desde el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.  De hecho, su portavoz tampoco confirma que el próximo viernes estén llamados a declarar como imputados ante el titular del juzgado número uno de Ávila los cuatro funcionarios que presuntamente forzaron a las internas a mantener relaciones sexuales con ellos, tal y  como publica el citado rotativo.

«Al inicio de cualquier investigación, el juez puede llamar a declarar como imputados o como testigos, incluso puede darse el caso de que después de escuchar sus testimonios decida imputarles aunque inicialmente fueran al juzgado como testigos», subrayan desde el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.

Por su parte, desde la Secretaría de Estado de Instituciones Penitenciarias se ha manifestado que esta administración «detectó el tema», abrió una investigación  y decidió remitirlo al juzgado número uno de Ávila, pesando sobre el caso, desde entonces, secreto de sumario, según han confirmado estas fuentes, que no han querido añadir a esta redacción ningún dato aclaratorio más.

El director de la prisión de Brieva, Jesús Martín, que ha atendido la llamada telefónica de este periódico aunque no ha podido aportar ninguna información más que «la que ya conocéis por la prensa» puesto que el caso se ha llevado desde la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, hasta que ha pasado al Juzgado número uno de Ávila.  

En declaraciones a este diario, el portavoz de ACAIP -el sindicato más representativo entre los funcionarios de prisiones-, Nacho Gutiérrez, defendió «la presunción de inocencia de estos compañeros», si bien destacó que «si existe una sentencia condenatoria, aplíquese la ley con todo su rigor» contra ellos.  Además, Gutiérrez señaló que «este tipo de casos forman parte de los riesgos que conlleva trabajar en una prisión», por lo que reiteró el derecho de los funcionarios a la presunción de inocencia. «Si la Justicia no ratifica que son inocentes, tiene que caer sobre ellos el peso de la ley, pero para ello tiene que haber una sentencia condenatoria que, de momento, no hay», añadió.

Por su parte, el delegado sindical de la Agrupación de los Cuerpos de Instituciones Penitenciarias (ACAIP) en la prisión de Brieva, confirmó a este periódico que son cuatro los funcionarios que declararán este viernes y que lo harán como imputados a raíz de la denuncia de una de las internas, circunstancia que se produjo hace un año «aproximadamente». Tras esa denuncia «otras internas se animaron a hechos similares». También ha afirmado este representante de los funcionarios en Brieva que «existe mucho malestar entre nosotros porque se ha puesto en tela de juicio nuestro trabajo» a lo que ha añadido que «hay que tener mucha prudencia». En el centro penitenciario de Brieva trabajan alrededor de doscientos empleados públicos entre funcionarios y personal laboral, explican desde ACAIP, el sindicato específico de funcionarios de prisiones, fuerza sindical con mayor representación entre los empleados de la cárcel abulense.

Fue este martes cuando trascendió la investigación judicial abierta por presuntos abusos sexuales a presas de Brieva cometidos, según las denuncias, por empleados públicos de la prisión después de que lo publicara el citado medio de comunicación de ámbito nacional, cuya información habla de celdas abiertas por las noches, drogas, sexo y alcohol.

Muchas de las personas que tienen su puesto de trabajo en la prisión de Brieva recibieron esta noticia «con sorpresa», incluso «impactados». Uno de ellos explicó a este diario que sólo tenían conocimiento de que «había un funcionario de prisiones suspendido» de empleo y sueldo a raíz de la denuncia presentada contra él por una interna «hace más de un año», pero que nada se sabía hasta ayer de la apertura de una investigación judicial que afectara a más empleados públicos y a más de una interna.