Mozo de las Vacas por un día

E.Carretero
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La peña de la popular barriada invitó a usuarios de La Casa Grande de Martiherrero a compartir una jornada para descubrir qué significa ser mozo y en qué actividades se implican los integrantes de la misma a lo largo del año

No haberse casado, no tener hijos y, sobre todo, tener devoción por la Virgen. Esos son los principales requisitos que se exigen a todos aquellos que quieran formar parte de la peña de los Mozos de las Vacas, «una gran familia» que en la actualidad cuenta con 59 integrantes-el último, Alonso, se inscribió este mismo miércoles nada más nacer-y que fue un poco más numerosa de lo habitual al abrir sus puertas-en este caso las de la ermita-a un grupo de 15 usuarios de La Casa Grande de Martiherrero con los que los jóvenes vaqueros compartieron no solo lo que significa ser mozo de la Virgen sino también parte de su día a día en esta agrupación. Así, y a través de esta tarde de convivencia, que nace con intención de continuidad y que desde la peña han denominado 'Mozo de las Vacas por un día', aprendieron los chicos y chicas de Martiherrero que no todo es fiesta para los integrantes de esta popular peña y que son muchas las actividades en las que a lo largo del año se implican.