La sala sinfónica Tomás Luis de Victoria, del Lienzo Norte, se ha convertido este sábado en el escenario elegido por la Universidad Católica de Ávila para celebrar la graduación académica de los cerca de 130 alumnos que conforman la promoción 2018 de esta universidad privada. La rectora de la misma, María del Rosario Sáez Yuguero, y el canciller de la UCAV, Jesús García Burillo, han estado acompañados en el acto por el padrino del acto, el magistrado del Tribunal Supremo y hasta este viernes fiscal general del Estado, Julián Sánchez Melgar. Ha sido él el encargado de pronunciar la última lección del curso, en la que ha tenido cariñosas palabras para los alumnos y en la que ha recordado su estrecha relación con Ávila, donde ejerció como presidente de la Audiencia Provincial. "Hoy es el primer día que no soy fiscal general del Estado y me encuentro como una persona que ha cumplido con el deber", ha reflexionado el magistrado sobre su nueva situación. Sáez Yuguero, por su parte, ha destacado la importancia de un día ideal no sólo para "recoger frutos"  sino también para hacer balance del curso que se despide y para empezar a preparar el próximo. "Estoy contenta", ha dicho, "porque poco a poco las matrículas van aumentando". Y ha hablado también de cómo los alumnos egresados "están encontrando trabajos muy buenos y están siendo muy bien valorados". García Burillo ha querido felicitar a toda la comunidad educativa en un día "de esperanza" y en el que animó a los alumnos a que aporten "todo lo posible por mejorar esta sociedad".