El número de personas a las que se les diagnosticó VIH alcanzó un nuevo récord en 2014 en Europa, según el informe presentado ayer por el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La institución contabilizó el año pasado más de 142.000 casos, lo que supone el mayor número de nuevos diagnósticos jamás reportados en un ejercicio desde el inicio de la presentación de informes en la década de 1980.

Todo indica que el crecimiento de la epidemia del VIH esta impulsado por los países del Este del continente, donde el número de nuevos diagnósticos ya se ha duplicado durante la última década. Del total, el 77 por ciento fueron registrados en esa zona y el 21 por ciento en la UE.

Según destaca el informe, presentado con motivo de la celebración el próximo martes del Día Mundial del Sida, la transmisión heterosexual es responsable del aumento en Europa del Este, asimismo sigue siendo sustancial el contagio a través de la inyección de drogas.

Mientras, en el resto, el modo predominante de contaminación del  virus del sida son las relaciones entre personas del mismo sexo que no utilizan protección. Dos de cada tres nuevas infecciones se produce entre los nacidos en Europa, mientras que los personas extranjeros residentes, incluidos los migrantes, representan solo un tercio de los diagnósticos.

«A pesar de todos los esfuerzos para luchar contra el VIH, este año el continente ha llegado a más de 142.000 nuevas infecciones por el VIH, la cifra más alta en los últimos 35 años. Esta es una grave preocupación», indicó la doctora Zsuzsanna Jakab, directora Regional de la OMS para Europa.

«Con toda la evidencia en la prevención y control del sida, incluidas las nuevas guías de tratamiento, hacemos un llamamiento a los países a tomar medidas audaces y frenar la enfermedad una vez por todas», añadió.

«La epidemia global persiste sin cambios», señaló el director del ECDC, Andrea Amón, quien consideró que «esto significa que la respuesta al VIH en la UE y en el Espacio Económico Europeo (EEE) no ha sido lo suficientemente eficaz como para dar lugar a una disminución notable en la última década».

Por otra parte, destacó que la exclusión social coloca a los refugiados y los migrantes en mayor riesgo de infección. Durante los últimos 10 años, el número de diagnósticos por sida entre este colectivo en Europa se ha reducido drásticamente.

Las instituciones internacionales destacaron que son las relaciones sexuales entre hombres el modo de transmisión principal en la UE y en el Espacio Económico Europea, a pesar de los programas de prevención específicos puestos en marcha en muchos países.

«Diagnósticos de VIH entre hombres que tienen relaciones con hombres han estado aumentando a un ritmo alarmante, desde un 30 por ciento en 2005 hasta el 42 por ciento en 2014, con incrementos en todos los países de la UE y del Espacio Económico Europeo», destacó Amón, del ECDC.

En su opinión, la UE tiene que intensificar sus esfuerzos para llegar a este grupo. Esto incluye buscar nuevas estrategias como la profilaxis preexposición para el VIH y el acceso a la atención de los ciudadanos europeos que residen en otros países de la Unión. «En su nueva orientación, el ECDC identificó siete servicios clave que se han demostrado ser eficaces en la reducción y prevención de la infección del sida entre homosexuales», añadió el experto.

Diagnóstico tardío. 

Uno de los principales problemas del sida en el continente es que casi la mitad de los contagios por sida en Europa se diagnostican tarde, lo que supone un aumento considerable del riesgo de la enfermedad, de la propia muerte del paciente y de la transmisión del virus a otras personas. El elevado número de casos de sida en la parte oriental de la región confirma el papel de la evaluación tardía, el retraso en el inicio de la terapia antirretroviral (ART) y la baja cobertura de tratamiento.

El número de supuestos de sida está disminuyendo de forma continua, sin embargo, dos tercios de los casos reportados en 2014 se produjeron justo en el momento o poco después del diagnóstico, lo que indica que el sistema inmunológico de estas personas ya estaba fallando.

En la actualidad existe una fuerte evidencia de que el tratamiento temprano es beneficioso tanto para la salud de los individuos tratados como para la prevención de la transmisión.