Agroseguro ya ha abonado indemnizaciones por valor de 48,2 millones de euros, lo que supone el 90 por ciento de la estimación total para este año, que asciende, de momento, a más de 54 millones. Entre las zonas afectadas figuran 14.600 hectáreas de la Ribera del Duero, en Burgos, Valladolid y Segovia, según informó en un comunicado.
Durante la campaña 2018, la uva de vino sufrió en mayo heladas que afectaron fundamentalmente a las producciones situadas en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, en la Ribera del Duero (Burgos, Valladolid y Segovia) y en zonas puntuales de la Rioja Alta; a continuación, se produjeron reiteradas tormentas de pedrisco que comenzaron con la primavera y se alargaron durante el verano; finalmente, se han producido también importantes daños por marchitez fisiológica.
En total, se han recibido declaraciones de siniestro correspondientes a 123.620 hectáreas (el 34 por ciento del total de superficie asegurada), de las que casi 63.000 son por pedrisco y otras 37.600 por heladas. Castilla-La Mancha es la más afectada, con 60.000 hectáreas, seguida de la Comunidad Valenciana (14.700, Castilla y León (14.600) y La Rioja (13.800). En estas tres últimas comunidades autónomas la superficie afectada está en torno al 60 por ciento de la superficie asegurada.