Navalosa puede presumir de atesorar el Carnaval con más raigambre de la provincia de Ávila. No en vano, el personaje que lo protagoniza - el cucurrumacho- hunde sus raíces en tiempos remotos. El paso del tiempo, sin embargo, no ha logrado hacer desaparecer esta figura milenaria   que toma las calles de Navalosa cada tarde del Domingo de Carnaval en una combinación apasionante y terrorífica de hombre y animal.

 Este año, los cucurrumachos volverán a bailar su fantasmagórica danza alrededor del mayo que los quintos colocan en la plaza del municipio. «Saldrán unos treinta, a la gente de Navalosa le gusta vestirse de cucurrumacho; antes solo se vestían los hombres, ahora lo hace todo el que quiere, así que no faltarán a la cita del Carnaval», explica el alcalde, Dionisio Martín, según el cual la tradición «goza de muy buena salud», a lo que ha contribuido no solo el empeño de los vecinos porque no se pierda, sino que también ha influido el hecho de que se haya reclamado la presencia de los cucurrumachos en varios puntos de la provincia -Cebreros, Solosancho, Pedro Bernardo- en diferentes fechas y eventos precisamente como reconocimiento a su valor etnográfico y su singularidad.

Los cucurrumachos estarán acompañados por los cinco jóvenes que este año son quintos, cuatro chicos y una chica, que cumplirán también con los mandatos de la costumbre vistiéndose de bonito, pidiendo viandas por las casas y comiendo juntos, entre otros.