Los vecinos del barrio de La Encarnación, fieles a sus raíces familiares

juan ruiz-ayúcar
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La extensa barriada se extiende al norte de la ciudad amurallada que contempla entre la avenida de Madrid, el río Adaja, la línea del ferrocarril y la calle Valladolid

Siendo alcalde de Ávila Antonio Encinar Núñez, el 29 de diciembre de 1989 fue dada de alta en el Gobierno Civil la Asociación de Vecinos de La Encarnación que fue creada por un grupo de vecinos del barrio. Muchos de ellos eran por aquel entonces residentes en las casas y huertas que existían en Prado Sancho antes de que fuera este lugar ‘colonizado’ por sucesivas urbanizaciones que descendieron sin solución de continuidad desde la avenida de Madrid hasta las inmediaciones del convento de las  madres carmelitas que da nombre a todo el lugar.

El radio de influencia de esta asociación de vecinos es muy extenso, ya que sus límites son el río Adaja, la línea del ferrocarril, la calle Valladolid. Pasados 23 años desde aquel 1989 y con una población actual estimada en unos 5.000 habitantes en su vasta superficie, el movimiento asociativo vecinal de esta zona de Ávila se ha visto incrementado de forma exponencial hasta ser en la actualidad 750 las unidades familiares implicadas y beneficiadas con las actividades que se organizan durante todo el año. Así lo indica María del Carmen Rufes Vázquez, presidenta de la asociación desde el año 2006. Entre los socios que tiene la asociación no sólo se encuentran residentes del barrio, pues los hay que pertenecen a ella por sus antecedentes familiares y otros más que, sin tener vinculación, así lo quisieron en su momento, «porque aquí son todos bien recibidos», apunta la presidenta.  

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