Pandora abrió la caja de los truenos. O al menos eso dice la Mitología griega hace un buen puñado de siglos. Ayer, el diario El País desató algo peor cuando publicó en portada un documento, supuestamente firmado por Luis Bárcenas, en el que se daba fe de que la cúpula del PP, con Rajoy a la cabeza, había cobrado sobresueldos, dejándose caer que, muy posiblemente, fueran en dinero negro. Ahora habrá que ver si tan gravísimas acusaciones son ciertas o todo se queda en nada como sucedió hace una semana cuando este mismo rotativo tuvo que retirar una foto que había colgado en los digitales y en las primeras ediciones de sus periódicos -toneladas de papel se fueron a la basura-, una foto de un entubado Hugo Chávez tras su última operación en La Habana, cuando en realidad se trataba de una instantánea fechada hace un lustro de una persona anónima.
Mientras arreciaban las críticas en las redes sociales al empezar a difundirse la exclusiva ya bien entrada la madrugada, y el día arrancaba con tertualianos de la radio y la televisión dándole o quitándole veracidad a la misma, amén del eco que la misma tuvo en todos los periódicos digitales, se esperaba una respuesta firme por parte de Génova. Yla hubo.
La secretaria general, María Dolores de Cospedal, negó de modo rotundo que esos papeles escritos a mano, «algo muy chapucero» a juicio de la ministra de Empleo, Fátima Báñez, fuesen realmente los de las cuentas del Partido Popular.
Sorprendentemente, unas horas antes de esa comparecencia, el presidente del Senado, Pío García Escudero, que aparecía en la lista maldita, explicó que le pidió a su partido 30.000 euros para reparar los daños ocasionados en su casa por el atentado de ETA que sufrió el 7 de agosto de 2000, un dinero que fue devolviendo de 6.000 en 6.000.
CINCO PLAZOS. Fuentes próximas al dirigente popular indicaron que solicitó ese adelanto de dinero para ir reparando el inmueble, en la calle Platerías de Madrid, a la espera de recibir la compensación de la compañía aseguradora. Después, el político conservador devolvió todo el dinero en cinco plazos.
Esta revelación se adecuaba en parte a una de las líneas del documento publicado por el diario de tirada nacional. Según el papel aportado, queda constancia de la devolución al partido de 6.000 euros en el año 2000 por parte del actual presidente del Senado, expresidente del partido en Madrid y excoordinador electoral de la formación de centroderecha.
No obstante, ese dato solo venía registrado en un año, no coincidiendo la cantidad supuestamente devuelta con lo que confesó García Escudero, por lo que se puede afirmar que no era del todo exacto lo que constaba ahí.
Como era de esperar, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, fue preguntada por este hecho en la rueda de prensa posterior. Ahí aseguró que el propio García Escudero «sabrá» si pidió ese dinero y lo devolvió, aunque añadió que no se trataría de «una irregularidad» sino de una «práctica habitual» en muchas empresas: que el trabajador pida un adelanto de dinero en un momento de necesidad y que luego lo restituya. En este sentido, no hay nada que contraviniera la ley, ya que es algo absolutamente permitido y, de hecho, no es raro.
Pero el interrogatorio de los periodistas acreditados no se quedó ahí. La presidenta manchega fue preguntada a continuación por qué una anotación en esa supuesta contabilidad B del partido puede ser real, la referida a García Escudero, pero no hay que dar credibilidad al conjunto, como sostiene con firmeza Génova. La número dos advirtió entonces de que el hecho de que ese dato pueda ser cierto «no quiere decir que valide el papel que se ha publicado». «Los papeles aguantan de todo, la verdad y lo que no es verdad, se pueden cortar, pegar, manipular», manifestó.