¿Quién no ha hecho alguna gestión en la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Ávila, antiguo Monasterio de Santa Ana? ¿Quién no ha disfrutado allí de una exposición? Este inmueble histórico (siglo XIV) reconvertido en edificio administrativo forma parte ya del paisaje urbano de la capital abulense y está plenamente incorporado a la vida cotidiana de la ciudadanía. De hecho, acaban de cumplirse veinticinco años de su inauguración como sede de la Delegación Territorial de la Junta en Ávila después de la gran obra de rehabilitación que dio una segunda vida al que durante siglos fue monasterio de monjas cistercienses. Como atestiguan las fotos que ilustran este reportaje -pertenecientes al archivo fotográfico de Diario de Ávila-, el edificio se encontraba muy deteriorado en el momento en que se inició la obra por parte de la empresa Volconsa, por lo que su conversión en sede administrativa lo salvó de la ruina a la que parecía estar condenado el complejo conventual, de unos 4.000 metros cuadrados.
El llamado edificio de usos múltiples fue inaugurado por el entonces presidente de la Junta de Castilla y León, Jesús Posada, siendo alcalde de Ávila Antonio Encinar y Felipe Fernández obispo de la Diócesis. El mismo día en que tuvo lugar la inauguración oficial de la Delegación Territorial, el 24 de enero de 1991, empezaron a verse las televisiones privadas en Ávila gracias a la conexión del nuevo repetidor instalado en el Cerro de San Mateo, lo cual permitió que los abulenses pudieran empezar a ver la programación de Telecinco, Antena 3 y Canal+ después de años con los dos canales de la televisión pública como única oferta posible.
Aunque en otro ámbito, también la apertura de la Delegación Territorial de la Junta en Ávila hace ahora 25 años marcó un punto de inflexión. En los trabajos de rehabilitación del inmueble y su acondicionamiento para usos administrativos la Administración regional invirtió quinientos millones de pesetas, lo que la convirtió en la obra de restauración del patrimonio histórico más importante realizada hasta entonces en Ávila en cuanto a presupuesto y duración de los trabajos, tal como afirmaban las crónicas de la época. Con la perspectiva que otorga el paso del tiempo, un cuarto de siglo después bien puede decirse que el acondicionamiento del Monasterio de Santa constituye un proyecto emblemático al ser la primera gran rehabilitación de un edificio histórico abulense con el objetivo de darle nuevos usos como espacio público.
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