«Salvar todo lo posible». Ése es el objetivo en el que desde hace un tiempo está trabajando Caja de Ávila para «evitar el cierre de las instalaciones culturales y sociales que la entidad tiene repartidas por toda la provincia y para, a la vez, mantener el mayor número de puestos de trabajo». Con ese objetivo, asegura Pablo Luis Gómez, presidente de Caja de Ávila, «se han iniciado comunicaciones» con distintos organismos y administraciones locales dirigidas a «buscar fórmulas que permitan salvar los centros con los que la Obra Social cuenta en la provincia, así como los puestos de trabajo».
Estas conversaciones, que «de momento no se han materializado en ningún acuerdo», también incluyen la futura gestión del Palacio Los Serrano de la capital abulense; en concreto de su biblioteca. En este caso, asegura el presidente de Caja de Ávila, se han mantenido conversaciones con distintas entidades, entre ellas, confirma Gómez, con la Universidad Católica de Ávila que podría gestionar este centro bibliográfico en el caso de que ambas entidades llegaran a un acuerdo que por ahora, asegura el máximo responsable de la entidad, «no está cerrado». Pese a todo, Gómez recuerda que «la UCAV es una de las alternativas al cierre, pero que se están barajando un montón de posibilidades».
Lo que está claro, y así lo asegura el presidente de Caja de Ávila, «es que vamos a pelear y a tratar de salvar todo lo posible», algo que se antoja complicado teniendo en cuenta que «la Obra Social actual nada tiene que ver con la que era antes y que tenemos que adaptarnos a unos presupuestos que serán una cuarta parte de los que la Obra Social tenía en otra época».
Con estas declaraciones Pablo Luis Gómez sale al paso de las realizadas previamente por el portavoz del PSOE en Diputación, Tomás Blanco, quien este jueves ya apuntaba la posibilidad de que Caja de Ávila estuviera barajando la posibilidad de ceder la biblioteca del Palacio Los Serrano a la Universidad Católica de Ávila.
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