Los cuarteles de Arévalo, Burgohondo y Navarredonda sufrirán obras de mejora

Mayte Rodríguez
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Fruto de un acuerdo entre la Diputación Provincial y la Dirección General de la Guardia Civil cuya comisión de seguimiento se celebró este jueves en la Subdelegación del Gobierno en Ávila.

La mayoría de los veintinueve acuartelamientos de la Guardia Civil en la provincia de Ávila datan de «los años cincuenta», por lo que muchos de ellos necesitan mejoras «para que los guardias civiles puedan trabajar en las mejores condiciones posibles», explicó este jueves María Ángeles Ortega, subdelegada del Gobierno en Ávila, antes de reunirse con el presidente de la Diputación de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, en la comisión de seguimiento del convenio firmado hace «tres años» entre la institución provincial y la Dirección General de la Guardia Civil para el acondicionamiento de cuarteles abulenses.

Ambas instituciones aportan anualmente 30.000 euros y cada año se invierten en un cuartel «según las necesidades», de manera que los «60.000 euros» correspondientes a 2015 se destinarán a llevar a cabo obras de acondicionamiento en los de Burgohondo, Arévalo y Navarredonda de Gredos.

El presidente de la Diputación Provincial de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, comprometió su apoyo por cuanto los agentes de la Guardia Civil «velan por la seguridad de nuestros pueblos» y es «el cuerpo que más cerca está de los ciudadanos» de los municipios abulenses «y así nos lo transmiten los vecinos, los alcaldes y los concejales». En esta línea, Sánchez Cabrera subrayó la importancia que tiene «la colaboración entre instituciones» de cara a «avanzar y mejorar los servicios de nuestros pueblos», dijo.

 Por su parte, el teniente coronel de la Comandancia de la Guardia Civil en Ávila, Carlos Alonso Rodríguez, agradeció la aportación de la Diputación Provincial, dado que «las necesidades son muchas». De hecho, calificó como «regular» el estado general de los acuartelamientos abulenses, que por la época en la que fueron construidos no solo sufren deficiencias de mantenimiento, sino que no cumplen con «los estándares actuales», un hecho que se manifiesta, por ejemplo, en la ausencia de «salas de espera, puntos de atención o condiciones de accesibilidad» en muchos de los cuarteles de la Guardia Civil, cuyo efecto es que «al ciudadano no se le atiende adecuadamente», admitió.

Ante esta situación y dado el gran número de cuarteles, el responsable de la Guardia Civil agradeció los 60.000 euros anuales, que se destinarán a «lo básico» porque, reveló, solo «pintar un acuartelamiento supera los 3.500 euros».