José Luis Retana es elegido nuevo deán de la Catedral del Salvador

M.M.G.
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El obispo ha ratificado la elección del nuevo responsable del primer templo, que hasta ahora ejercía como vicedeán y administrador

El Cabildo Catedralicio cuenta con un nuevo responsable. El sacerdote José Luis Retana es ya el nuevo deán del primer templo de Ávila, en sustitución del que hasta ahora ocupaba el cargo, el sacerdote Fernando Gutiérrez.

Así lo confirma a este diario el ya nuevo responsable de la Catedral de El Salvador, que hasta ahora ejercía como vicedeán y administrador de la misma.

Éste es el cambio más visible llevado a cabo en la Catedral abulense, en la que ahora ejercerá de canónigo administrador Fernando Gutiérrez mientras que Óscar Robledo hará lo propio en materia de patrimonio.

«Nosotros estábamos muy dependientes de la magnífica labor que realizaba Vicente Aparicio», se refiere al que durante muchos años fuera administrador del templo, «pero él es que prácticamente vivía en la Catedral».

Por eso, tras su fallecimiento, la organización del templo se ha ido restructurando hasta alcanzar una labor «más compartida y colegiada», como argumenta Retana, cuyo principal objetivo al frente de la Catedral pasa, precisamente, por eso: por un trabajo en equipo y en el que la comunicación entre todos los canónigos sea el eje transversal.

«Ahora hay un trabajo compartido y colegiado que va a favorecer mucho el desarrollo de la Catedral», redunda en la idea el sacerdote, cuya elección por parte del resto de canónigos ha sido ratificada ya por el obispo de Ávila, Jesús García Burillo.

Y dentro de las principales novedades que se han acometido recientemente en la Catedral, inmersa ahora en las obras de recuperación de la fachada occidental, José Luis Retana habla de la entrega de la gestión de la entrada a la misma a una entidad privada. «Y ésta es una de las grandes ventajas que tenemos ahora», considera el nuevo deán, para el que la empresa «está haciendo una labor con mucha profesionalidad» que, además, les está liberando de una carga de trabajo, permitiéndoles volcarse más en sus otras ocupaciones profesionales.

«Pero nosotros estamos en continua comunicación, nos ayudamos en todo», insiste en la idea Retana, que habla del trabajo colegiado que ya se lleva a cabo en materia de administración, patrimonio («con Óscar Robledo, un sacerdote joven y muy preparado», le describe Retana) y liturgia y que «revertirá en el bien de la Catedral», se despide de nosotros José Luis Retana.