Con un tono típico del que se sabe ganador -en Extremadura está casi cantado que los socialistas obtendrán la mayoría absoluta-, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, replicó ayer al «discurso del miedo» que está utilizando el PP como «único argumento» en estas elecciones, ya que «lo que da miedo» es que «se quede» el líder del PP, Mariano Rajoy, y sus «amiguitos del alma», como Luis Bárcenas, Rodrigo Rato, Miguel Blesa, Jaume Matas y Ana Mato.
El dirigente madrileño lanzó este mensaje a los populares desde la Plaza de Toros de Cáceres, donde compartió mitin con el expresidente Felipe González -que se estrenaba en campaña-, en apoyo al candidato a la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara. Y lo hizo a la misma hora que el jefe del Ejecutivo reunía a los suyos en otra plaza de toros, en Valencia.
El líder de los socialistas, que fue aclamado por más de 5.000 asistentes al grito de «presidente, presidente», animó a los españoles a votar al PSOE para «dejar atrás» a Rajoy y a los suyos, que en Extremadura es José Antonio Monago, aunque sea de los que ahora va de «independiente» y «esconde las siglas».
«Que no se equivoque nadie, que no nos engañen: aquí en Extremadura, Rajoy se llama Monago», remachó el exconcejal, entre aplausos, para luego comparar esa actitud con la de los socialistas, que sacan pecho de sus siglas.
«Nosotros nos sentimos muy orgullosos de la papeleta del PSOE, la papeleta con la que el 24 vamos a ganar las elecciones en Cáceres, en Extremadura, y vamos a ganar las elecciones, y Guillermo va a ser el próximo presidente de la Junta», afirmó.
Hospitales y escuelas.
Y se sienten orgullosos, indicó, porque «votar al PSOE es abrir al PSOE, abrir hospitales públicos, escuelas infantiles, es proteger a los mayores y crear oportunidades para los jóvenes». «Votar al PSOE es apostar por la igualdad entre hombres y mujeres y crear la España de las oportunidades», remachó.
Sánchez también lanzó un mensaje directo a los indecisos, a «los que dudan a quién apoyar, pero no se resignan y quieren cambiar las cosas», para avisarles que «el único que puede ganar al PP el próximo domingo» es Ferraz.
«Somos el cambio seguro, el voto al PSOE es el cambio con seguridad, un cambio seguro, porque seguro que con nosotros no se va a vender la sanidad pública, no se van a masificar las aulas de los colegios, no va a haber gobiernos de derechas y sí parlamentos de izquierdas», apostilló, entre el delirio de los asistentes.
Sánchez, que también recibió muchos gritos de «guapo», subrayó ante los cacereños que ya saben «muy bien» que «el futuro no está escrito» y por eso, sostuvo, les animó a decir no con su voto a la resignación porque el 24 de mayo hay que elegir «entre futuro y pasado».
Como es habitual, Sánchez no se refirió a Podemos ni a Ciudadanos, pero sí hizo una alusión velada al hablar de los partidos que «se presentan diciendo que lo mejor es no tener pasado». A ellos les dijo que «lo mejor» es tener un «activo de 136 años» de Historia, con dirigentes como Felipe González, que desveló que, recientemente, le realizaron una intervención quirúrgica para instalarle un marcapasos, por lo que pidió «un poco de paciencia» a los asistentes. Fiel a su estilo habitual, lanzó un dardo envenenado al Partido Popular y a Podemos sin citarles, pidiendo a quienes «adoran» a David Cameron y Alexis Tsipras que dejen gobernar a Susana Díaz porque ganó como ellos.