Luis Ortega deja el banquillo del Real Ávila cinco meses después

Alberto Sánchez
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El club encarnado comunicaba en la tarde-noche del jueves la decisión del entrenador de no continuar al frente de un equipo cuyas riendas tomaba a finales del pasado mes de junio

• Ortega deja el Ávila en la tercera posición, a cinco puntos de un líder que este fin de semana debe jugar con el segundo. El club dará explicaciones en rueda de prensa este viernes.

 

Se terminó la etapa de Luis Ortega al frente del Real Ávila.Apenas cinco meses después de su llegada al club encarnado –su fichaje se presentó un 23 de junio– el entrenador abulense ha decidido poner punto y final a su etapa en el banquillo del Adolfo Suárez. Una decisión que terminaba de fraguarse en la tarde noche del jueves, en la que Luis Ortega terminaba por refrendar a la directiva del club una decisión que se había venido fraguando en los últimos días de esta semana y con la que se cierra de forma inesperada el proyecto del que es una figura histórica del club, ya que fue jugador encarnado durante 16 temporadas.

En un escueto comunicado, desde los despachos del AdolfoSuárez se informaba que «Luis Ortega de la Natividad ha tomado la decisión de no continuar como entrenador del primer equipo y así lo ha comunicado al club este jueves», agradeciendo los servicios y el compromiso mostrado durante estos meses, postergando las explicaciones sobre lo acontecido a la rueda de prensa que el club encarnado ofrecerá en la mañana de este viernes, en la que se espera el nombre del sustituto de una terna en la que un nombre es el que gusta por encima del resto.  

Ortega deja el equipo en tercera posición después de doce jornadas, a cinco puntos del líder, el Polideportivo Salas, y con una jornada por delante en la que primero y segundo, elSanJosé, se verán las caras. Una salida que podría repercutir negativamente en la marcha del equipo, que sumaba seis jornadas consecutivas sin perder.

Se acaba de esta manera, y a la espera de conocer los motivos específicos del desencuentro entre club y entrenador, una etapa que fue calificada por el propio entrenador como «el mayor reto de mi carrera». Llegaba a un puesto que se le había resistido hasta el momento en una situación para el club en la que «hay que dar la cara y en el que todos los que decimos que queremos al Real Ávila tenemos que demostrarlo», dejando claro que aceptaba la decisión de los dirigentes «por una cuestión de sentimientos». Una idea en la que ha insistido desde su llegada, en la que no ha dudado siempre en dejar claro que la temporada sería «muy dura».

No obstante en los últimos días Luis Ortega se había mostrado especialmente crítico por la marcha de jugadores del equipo –Yassine se marchó pero acabó por volver–, la ausencia de refuerzos o la actitud crítica de los aficionados el pasado fin de semana, en la que un sector de la grada pitó al equipo cuando se ganaba por 1-0 ante un Briviesca con nueve jugadores sobre el campo.