La planta cuarta del hospital Nuestra Señora de Sonsoles, en su ala derecha, la zona de pediatría respiraba este jueves un ambiente lúdico y alegre. No en vano, los pequeños que se encuentran ingresados en este centro asistencial recibirían la visita de dos personajes muy especiales, dos narradores que pasarían parte de la mañana con ellos y conseguirían, a través de sus relatos, arrancarles una sonrisa y hacer que sus ojos se llenaran del brillo de la ilusión.

Los narradores Maísa Marbán y Héctor Urién, directores del IV Festival Ávila de cuento, que se desarrollará en la capital abulense entre los días 26 y 30 diciembre y el dos y cinco de enero del próximo 2015, ofrecieron una sesión de cuentos infantiles a los niños que se encuentran ingresados en este centro hospitalario. La actividad comenzó a las 11,30 horas, pero ya antes el ambiente era distintos en  el pasillo de Pediatría. Con la colaboración de la Fundación Caja de Ávila, cuya portavoz insistió en hacer extensible la invitación de realizar actividades en el hospital a otras entidades y asociaciones sociales, el proyecto quiso llamarse ‘Cuentos al alimón’ y con esta iniciativa felicitaron las fiestas navideñas a los pequeños y a sus familiares y cuidadores, que disfrutaron tanto como los niños viendo reir y participar a los menores que, por desgracias, han de pasar unos días ingresados. La sesión se inició en el aula hospitalaria pero, después, los dos narradores se desplazaron hasta cada una de las habitaciones en las que se encontraban los pequeños para hacer palpable el poder terapéutico de los cuentos. «Cuando estemos delante de los pequeños, en ese momento, surgirá el cuento», afirmaba Maísa Marbán. Y es que, una buena dosis de improvisación se adueñó de cada una de las narraciones, que se sustentaban, no obstante, en libros de cuentos escogidos para todas las edades y condiciones. «No sabemos con qué niños nos vamos a encontrar, cual es su grado de enfermedad, su edad...» Así que, estos profesionales del cuento iban preparados para, gracias a sus dotes de empatía y acercamiento, llegar hasta los pequeños y conseguir de ellos una implicación total en cada una de las historia en las que, de una forma u otra, se convirtieron en protagonistas.

Ávila de Cuento, que celebra su cuarta edición con la colaboración del Ayuntamiento de Ávila y de la Fundación Caja de Ávila, desarrollará de forma paralela, como en esta ocasión, una segunda sesión solidaria que aún no se ha especificado pero que conseguirá mover el espíritu de todos cuantos participen en ella a través de la narración de historias.