El rugby, un deporte color de rosa

A.S.G.
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El Rugby Ávila Club cumplió su tercera campaña en la Regional de Madrid con un proyecto que sigue madurando y que mira a su trabajo con la cantera como el futuro

Con cinco años de vida son muchas las cosas que quedan por hacer, pero no son pocas las que ya se han hecho.La más importante, abrirse un hueco entre la oferta deportiva de Ávila. Y no era sencillo. Cuando en el 2011 veía la luz el Rugby Ávila Club lo hacía con las dudas propias de un proyecto que arrancaba de la mano de un deporte ‘desconocido’ en la ciudad. Cinco años después, tres de ellos compitiendo en la Cuarta División Regional de Madrid, el rugby es una realidad.Tras de sí cinco años de trabajo «paso a paso» reconoce Ezequiel Bengoechea, presidente del Rugby Ávila Club. Paso a paso en el presente pero también en el pasado. Dos años tardó el club en salir a competir. «Aunque pesara, era el camino que debíamos seguir. Haberlo hecho de otra forma hubiera sido contraproducente» recuerda Bengoechea. Había que darle forma al club, tanto en lo económico como en lo deportivo.    

Un aspecto, este último, donde destaca su equipo sénior. «La quinta posición de este año la podemos considerar todo un éxito». Segunda campaña con Ignacio Romero al frente, el equipo ha seguido creciendo. «Empezamos con pocas fichas, pero hemos terminado con 35». Buen síntoma para el ‘mañana’ del club. «Han llegado una decena de jugadores, eso es un plus para un equipo que se garantiza su crecimiento» apunta Bengoechea, que repite el mensaje de que «para recoger hay que sembrar». El próximo curso llegarán varios jugadores sub’18. «Savia nueva» que se une a un equipo donde la experiencia la ponen los veteranos, un grupo de jugadores que aún resisten desde los orígenes.

Arrancó la 2015-2016 a lo grande. Cinco victorias consecutivas llevaron al equipo abulense a liderar la clasificación. «Tuvimos un inicio muy bueno» pero llegó un duro frenazo. Cuatro derrotas consecutivas antes de finalizar la primera vuelta marcaron al equipo. «Esto forma parte de la madurez que debe adquirir todo equipo, y de todo se aprende».Incluso de las derrotas. Buen ejemplo es que tras el parón invernal el equipo volvió a remontar el vuelo para terminar quinto en una campaña en la que el Club Atlético de Rugby se hacía con el campeonato en una temporada con mucho más nivel que otros años. Atrás quedó el  formato de liga con dos fases –2014-2015–  y en la que los abulenses no lograron pasar el primer corte para la lucha por el ascenso en la segunda de las partes del campeonato.

La mano de Ignacio Romero, técnico del RAC, empieza a notarse entre los magentas. «Si su primera temporada fue de aclimatación, esta segunda ha servido para trabajar mejor, para entender mucho mejor lo que quiere» indica un presidente que sabe lo que es bajar al césped y chocar sobre el campo. «Hemos entendido mejor su estilo de juego». Y gusta lo que propone el técnico madrileño, que si todo sigue como se espera volverá a cumplir una nueva temporada más en el proyecto abulense en el que, por cierto, siempre se ha sentido especialmente reflejado. «Está muy implicado, y se ha volcado» indica Bengoechea.Tener un técnico estable fue desde el arranque del club uno de los objetivos que persiguieron. Ahora lo tienen.

Lo que no existe es la seguridad de lo que pueda pasar en el mes de septiembre en cuanto a los requisitos económicos que imponga la Federación de Rugby de Madrid. «Actualmente la ficha en Castilla y León es de 295 euros, en Madrid es de 184 euros, pero si nos la suben –se está hablando de cerca de los 250 euros– será complicado» reconoce Bengoechea en un club que tiene como presupuesto para su equipo sénior  11.000 euros por temporada. «Nuestra gente paga actualmente la ficha más 70 euros. No ganamos dinero con ello, pues en esos 70 euros estamos hablando del pago del transporte, los seguros, entrenadores, campo». No pide ayudas económicas el RAC, aunque sí un poco más de atención a una Ciudad Deportiva cuyo graderío y zona de vestuarios –sobre todo las duchas– se encuentran en un pésimo estado.  

Pese a la «incertidumbre» que genera la cuestión de las fichas del primer equipo, el club no para. El siguiente paso, mirar hacia la cantera. El club ya busca un técnico para las categorías menores. El proyecto del equipo sénior parece consolidado, trabajar en lo que viene por detrás es lo siguiente. Por ello el club magenta se plantea para la próxima temporada inscribir a los sub’18 en algún equipo de Castilla y León. Son varios los clubes que se encuentran en la misma situación que los abulenses. Por separado no tienen el número suficiente de jugadores para sacar un equipo, pero de forma conjunta puede ser posible. Algo parecido pasa con las féminas. Las Panteras Rosas siguen dando pasos hacia adelante. Y el siguiente debe ser «tener la motivación de competir».Con 15 fichas los planes pasan igualmente por fusionar el equipo con otros clubes para que las chicas puedan saltar a competir. Todo llegará.

En la base es donde toca crecer. Una decena de niños disfrutan en la sub’12. «Sabemos que es un trabajo que debe realizarse poco a poco, en el que es importante el boca a boca, en el que se sepa que los niños y niñas se lo pasan bien, que hablamos de un deporte muy respetuoso y donde están muy presentes los valores del deporte» indica Bengoechea, que aún pone un plazo de «3 o 4 años» para hablar de cantera. Lo que tiene claro es que la suspensión este año del Día del Deporte en la Calle ha sido un duro golpe. «Para nosotros era vital.Era un escaparate para todos esos deportes menos conocidos. Algunos de los niños y niñas que tenemos llegó al club a través de esta actividad». Lo que no cesan son sus actividades. Por ello ya están pensando en la celebración de «clases magistrales» para dar a conocer a los niños y niñas en qué consiste el rugby.