Los jóvenes abulenses son de los que menos probabilidades tienen de sufrir un accidente cuando salen a carretera. De hecho, son de los pocos conductores del país que aprueban al volante, según el III Informe sobre la juventud al volante: Por qué es necesario ser prudente, un estudio de Unespa elaborado a partir de los datos de 2017 de la Estadística de Seguros de Automóviles (ESA) y que ofrece una radiografía de cómo conducen los jóvenes españoles.

Para la elaboración del informe se ha recurrido a una metodología en la que se diferencian los accidentes en función de su gravedad. De esta forma, se han considerado graves aquellos siniestros donde hubo algún herido o fallecido, lo que suele ocurrir con mayor probabilidad cuando se circula por vías interurbanas. Mientras, los accidentes leves son aquellos casos en los que solo se produjeron daños materiales. O lo que es lo mismo, golpes de chapa, lo que es más frecuente durante los trayectos urbanos. Asimismo, se ha establecido un sistema de evaluación del 1 al 10 para medir la probabilidad de accidente entre los jóvenes de las diferentes provincias, ponderando la cantidad de siniestros ocurridos en función del número de vehículos registrados en cada territorio.

Así, y según este estudio, los jóvenes abulenses no solo aprueban, en este caso con un 5,03 de nota, cuando circulan por las carreteras  sino que son de los pocos conductores jóvenes del país que ‘pasan’ este examen del que solo salen airosos los jóvenes de  seis provincias: Soria (que sacan un 6,96 de nota), los de Cuenca (5,65), Huesca (5,49), Cáceres (5,34) y Segovia (5,11). De hecho, después de los abulenses, que según Unespa son los sextos  del país que menos probabilidades tienen de sufrir un accidente grave, los conductores menores de 35 años del resto de provincias suspenden y no llegan al 5 de nota.