Se despide el Colegios Diocesanos Aqualia de la División de Honor y lo hace cerrando el círculo de una de las hornadas más importantes de futbolistas en las últimas temporadas. Una de esas que permiten volver, 20 años después, a una categoría como ésta. Porque cierran su etapa juvenil los 'chicos de Somoza', una de las mejores generaciones de futbolistas que ha dado el fútbol abulense en los últimos años. Porque el encuentro ante el Real Valladolid no sólo fue la despedida de la División de Honor, sino la despedida de la categoría para jugadores como Diego Pérez, Alberto Garrosa o Pablo Negro. Como los 'últimos de Filipinas', los últimos en despedirse. Tres nombres dentro de un equipo que se fraguó desde categorías inferiores, que logró el ascenso en Nacional y que firmó por primera vez la permanencia en la División de Honor de la mano de Alberto Fernández Somoza.