La Comisión informativa de Servicios a la Ciudad del Ayuntamiento de Ávila aprobó finalmente este lunes la solución propuesta por el equipo de gobierno municipal para solucionar el problema de la presencia de algas en el embalse de Serones, consistente en la instalación de dosificadores de carbono activo. Así lo confirmó el alcalde, José Luis Rivas, durante el encuentro digital que mantuvo con los lectores de Diario de Ávila, aunque la medida tendrá que pasar todavía este jueves por la Junta de Gobierno Local para que se pueda hacer efectiva.

De esta forma, tras dos intentos fallidos en las comisiones celebradas tanto el 9 como el 16 de mayo, el gobierno municipal consiguió sacar adelante su propuesta que, según aseguraban, venía avalada por los informes técnicos y jurídicos. Y es que, aunque se desconoce el sentido de los votos de los distintos grupos políticos representados en el Ayuntamiento  en la reunión de ayer, lo que sí está claro es que se produjo algún cambio respecto a las anteriores comisiones, en las que la solución propuesta por el equipo de gobierno no había encontrado el respaldo de nadie de la oposición.

Con la solución planteada, consistente en la instalación de dosificadores de carbono activo, se persigue minimizar los efectos del olor y sabor derivados de la situación del principal embalse de captación de la ciudad. Y es que las altas temperaturas que se prevé que se registren durante la época estival agravan la presencia de algas en el embalse, que tiene el problema añadido de su poca profundidad.

Hay que tener claro que, como ya apuntara hace un par de semana la portavoz del gobierno municipal, Patricia Rodríguez, el problema para la aprobación de la solución planteada no era la medida en sí, sino quien debe afrontar el gasto tanto de la obra necesaria como del mantenimiento posterior. En la negociación con la empresa concesionaria del servicio integral del agua en Ávila, Aqualia había aceptado asumir la inversión inicial, de 150.000 euros, pero el escollo se centraba en quién costeaba el gasto que genera esa inversión, si el Ayuntamiento, como siempre ha mantenido el gobierno municipal, o Aqualia, como entendían el resto de los grupos políticos.

Y es que los costes del mantenimiento con carbono activo son elevados, pues se calcula que pueden rondar los 67.000 euros al mes sobre una estimación de aplicarlo durante cuatro meses.

El objetivo es garantizar la calidad del agua que se suministra a la red y de ahí la urgencia de realizar estas obras ahora aprobadas en la Comisión informativa de Servicios a la Ciudad.

Estudio de prevención. Paralelamente a esta medida de urgencia, se realizará un estudio que aborde las posibles soluciones para prevenir y minimizar la presencia de algas en el embalse de Serones en el que se implicará el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX), dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, según comentó la ministra, Isabel García Tejerina, en la reunión mantenida a principios de mayo con el alcalde de Ávila. Un estudio que se sumará a los trabajos de la empresa pública Acuaes, que redacta el proyecto de abastecimiento desde Las Cogotas, y la Confederación Hidrográfica del Duero.