• El entrenador abulense destaca «la sensación de bloque» de un equipo «en el que el planteamiento inicial ha cambiado» y fija el futuro en la situación a la llegada del parón navideño.
La temporada arrancaba con el objetivo de la permanencia. Once partidos después el Colegios Diocesanos Aqualia es líder de la Liga Nacional Juvenil tras pasar por algunos de los campos más complicados de la categoría –como el Compostilla, el Nueva Segovia o elAlfonso San Casto–, con una única derrota en su casillero y con la sensación de ser uno de los mejores bloques de la categoría. Lo que pueda dar de sí esta temporada el bloque dirigido por Alberto Fernández Somoza se verá «en las próximas tres jornadas, antes del parón navideño».
No fue un arranque de temporada sencillo. «Lo que veía en pretemporada no me gustaba mucho» recuerda Somoza sobre un plantel de jugadores en el que el 80 por ciento de los jugadores eran nuevos en la categoría. «Al ascender tenía claro que debíamos reforzarnos si no queríamos sufrir e ir a remolque toda la temporada» recuerda tras lo ocurrido en la 2013-2014 en la que tanto los colegiales como el Zona Norte acabaron por descender tras un año muy complicado para ambos equipos. «Cuando empezamos en verano nos costó mucho. Teníamos mucho que trabajar, saber a qué jugábamos, currar mucho pero con cabeza».En definitiva, «trabajar los aspectos defensivos, porque tenemos gente que sabe jugar, que no le quema el balón».En definitiva, era cosa de saber que en esta categoría «hay que correr». Y el mensaje ha calado en una plantilla donde una de las mejores noticias es que «estamos dando una buena sensación como equipo».
Hasta la fecha los colegiales han sumado seis victorias, cuatro empates y una derrota. La primera de ellas el pasado fin de semana ante el Munir Pizarrales. «Hasta ahora las sensaciones siempre han sido buenas.El otro día perdimos teniendo ocasiones, controlando el partido... Pero hay días en los que parece que no toca ganar» analiza Alberto Fernández Somoza en una campaña en la que llama la atención cómo fuera de casa los resultados han sido mejor que como locales.Y es que en el SanctiSpíritu no sólo han sumado su primera derrota sino que han empatado con equipos a priori asequibles, como el Arces (1-1), el Burgos UD(2-2) o el Internacional de La Amistad. «Fuera de casa las sensaciones están siendo buenísimas» pero como locales son muchos los factores que están influyendo en el equipo. No sólo son cuestiones de relajación, «al fin y al cabo no hay que olvidar que son chavales y a veces les cuesta», sino también del propio terreno de juego, «que nos penaliza mucho». Si las dimensiones, pequeñas para lo que gusta entre los colegiales, permite a los rivales «venir a cerrarse», el mal estado del terreno de juego lo echa al ver un equipo que antes del parón de Navidad deberá visitar al Real Valladolid B y Numancia B y recibir al Puente Castro.
Ante esta situación los objetivos cambian. Pensar en la permanencia, cuando se está líder, parece ya desfasado. «Al inicio de temporada tenía mis dudas, pero tras once jornadas, y aunque nos falta rematar en los partidos de casa, los planteamientos han cambiado, más allá de lo que nos pueda deparar la competición». Es el momento de ser ambicioso. «Vamos a pelear por seguir enganchados, por estar en la zona de arriba.Ése debe ser ahora el objetivo» piensa Somoza, que tiene claro que para ello «nos deben respetar las lesiones». La situación en la que se marche el equipo a las vacaciones de Navidad puede ser un buen termómetro de lo que puede deparar una campaña en la que los colegiales se resisten aún a pensar en luchar por el ascenso. «Sería una barbaridad. No nos podemos volver locos».
Lo que tiene claro Alberto Fernández Somoza es que «la mentalidad del equipo ya no es ir a ver qué pasa en los partidos. Vamos sabiendo que queremos ir a ganar».