El conflicto de la minería volvió a cobrar protagonismo en la recta final de la campaña. La visita del candidato del PP a la Junta, Juan Vicente Herrera, y el anuncio de la presencia también de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que finalmente no acudió por quedarse afónica, fue el marco para una nueva protesta a las puertas del auditorio que albergaba el mitin. Herrera tuvo que aguantar de nuevo solo, con los populares de León, otro chorreo de insultos. Esta vez, además, llegó acompañado de lanzamiento de huevos, eso sí no achacables a los mineros sino a colectivos que se unieron a la protesta. Y por si eso fuera poco, tres infiltrados en el acto, lo trataron de boicotear a gritos nada más comenzar.
Los momentos de mayor tensión se vivieron cuando uno de esos mineros subió al escenario, donde se encontraba el presidente del PP leonés, Eduardo Fernández. Su intención primero hablar con Herrera. Éste se levantó para escucharle y ordenó a gritos a los agentes de seguridad privada del recinto que se separasen para poder hablar con él. Incluso se ofreció continuar la conversación en privado cuando terminase el acto. El candidato popular se puso en su piel y trató de entendiera su posición como político: «Cómo crees que me siento yo, cuando el gobierno de mi partido también me desoye», exclamaba mientras le pedía tranquilidad.
Pero no. José Luis San Juan, como así se llamaba el minero de la Hullera Vasco Leonesa, quería hablar diez minutos en el atril. «Escucha, hablamos luego, pero deja que se celebre con normalidad el acto. Esta gente no ha venido a escucharte a ti», le intentaba convencer, mientras algunos de los asistentes increpaban la interrupción y otros pedían calma.
Ni con esas. Eduardo Fernández se había quedado en el atril y ya cuando José Luis se vio sin opciones optó por quitarse él mismo la camisa para mostrar una camiseta que llevaba escrito ‘SOS Minería’ que acto seguido también se quitó para salir por su propio pie a pecho descubierto.
Tras el incidente, los intervinientes trataron de recuperar la tranquilidad pero ya fue complicado recobrar la normalidad. Ocurrió como a un suflé cuando se saca del horno a destiempo. Cayó.
Después de los insultos y del intento de boicot del mitin, Herrera hizo un llamamiento a los afiliados de su partido en León y especialmente a los del Bierzo y la montaña leonesa para que pidieran el voto a los mineros «con respeto, pero también con orgullo». «Primero porque creo que lo merecemos, pero también porque tengo el convencimiento de que va a ser bueno para el futuro de esas familias pendientes de que se solucionen esos problemas».
«A partir del día 25 de mayo, los mineros van a seguir necesitándonos y van a contar con nosotros el próximo». Una frase que pretendía ser una reafirmación de su compromiso con el sector y que el candidato del PP repitió en dos ocasiones más durante su intervención.
En la buena dirección
Juan Vicente Herrera no reprochó la protesta. Sí, en cambio, el lanzamiento de huevos. «Parece que no nos conocen. No saben de qué temple estamos hechos. Lo que ha ocurrido aquí nos confirma. Nos hace mucho más fuertes. Creemos que estamos en buena dirección», subrayó.
Es más dijo comprender la inquietud de los mineros. «Es de una lógica aplastante lo que piden», dijo, «Mientras entra en vigor la nueva orden, lo que piden son certezas: ¿Cuándo empezarán las térmicas a comprar carbón para que las minas puedan retomar la actividad? ¿Cuánto se va a comprar en cada cuenca? Son preguntas pertinentes y lógicas», añadió para volver a reclamar «un poco de sensibilidad» al Ministerio de Industria al que aconsejó que cuando había acciones bien orientadas tras el acuerdo de 2013 no se pierda la razón por la demora.