La segunda edición de la Fiesta de la Vendimia de Navatalgordo se reforzó con nuevas propuestas, de la mano del Ayuntamiento, y los vecinos respondieron. La iniciativa, impulsada para dar a conocer una de las tradiciones locales, aprovechar un recurso de la tierra para ofrecer alternativas lúdicas y alargar las actividades hasta entrado el otoño, resultó un éxito, a juzgar por el balance realizado por la concejala de Fiestas y Cultura, Esther González, quien aseguró la continuidad de una fiesta con dos claros protagonistas: la uva y el vino.Todo comenzó el sábado con la pisada de uvas a cargo de los más pequeños, donadas por el patrocinador (Maquinaria José Sánchez), seguida de una inauguración, a la que asistió el diputado de Deportes, Javier González, y de los dos concursos de esta edición, el primero el de bebedor de bota, que incorporó la categoría femenina y en el que participaron unos 40 adultos, además de numerosos niños. El otro concurso, ‘la peseta justa’, fue una de las novedades y propuso adivinar el precio en pesetas de los tres vinos de la DOP Cebreros (de Soto Manrique) comprados para la ocasión. Algunos se quedaron cerca, pero nadie dio con el precio exacto.

El día continuó con la comida popular a base de patatas revolconas, a la que se sumaron más de 350 personas, y con baile en la plaza, todo ello para dar paso a la cata popular. Una quincena de viticultores del pueblo llevaron sus vinos y los participantes les fueron puntuando. La verbena puso la guinda al intenso día. Las jornadas técnicas marcaron la jornada del domingo, con un taller apícola para niños, una charla sobre las enfermedades de la vida y una cata profesional de vinos impartida por un técnico de la DOP.