El Bosco de Arévalo, a las puertas del descenso a la Provincial de Ávila

A.S.G.
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De confirmarse el ascenso desde las provinciales de Ávila, Segovia, Burgos,Palencia y Soria el equipo morañego descendería por arrastre

• Llegado el caso al conjunto de Arévalo le quedaría esperar a la posible desaparición o renuncia de algunos de los actuales equipos que integran la Regional A.

 

Toca «esperar y tener paciencia».No cabe otra. Aguardan con preocupación el paso de los días en el Bosco de Arévalo con la mirada puesta tanto en el próximo viernes, cuando termina el plazo de la Federación de Castilla yLeón de Fútbol para conocer desde las ligas provinciales los equipos interesados en hacer efectivo el ascenso a la Regional de Aficionados y en este caso al grupo A, en el que militan los equipos abulenses. Mira con especial recelo el Bosco de Arévalo, al que con el paso de las horas la permanencia en la categoría se le comienza a complicar. Tanto que en estos momentos «hay que ser realistas», o lo que significa en otras palabras, toca reconocer que el equipo morañego se encuentra en situación de descenso a la Provincial de Ávila por arrastres. Así lo reconoce Manuel Pinto, presidente del Bosco de Arévalo, en un momento complicado, porque «si es verdad que las matemáticas nos daban la permanencia, otros factores nos la quitan».Y estos, por desgracia, parecen haberse sumado todos en la misma temporada.  

Porque este año la Regional de Aficionados A dispone de cinco plazas libres y por el momento hay que hacer hueco a siete nuevas incorporaciones, por lo que Juventud del Círculo y Bosco de Arévalo son los afectados por estos arrastres. Un único ascenso (Sporting Uxama) a Tercera División cuando habitualmente son dos los equipos que ascienden –asciende el mejor segundo de los grupos A y B–, unido al único ascenso a Segunda B –Arandina–, los descensos del Real Ávila y La Granja al grupo A y la previsible intención de las cinco provinciales –Ávila, Burgos, Palencia, Soria y Segovia– de hacer efectivo su derecho a ascenso a la Regional A obliga a hacer hueco en una categoría en la que en los últimos años no se había llegado a completar el cupo máximo de 18 equipos. Un ‘hueco’ que tiene el nombre del Bosco de Arévalo, que se vería implicado en un arrastre «del que éramos conscientes desde hace tiempo» pero que se esperaba poder evitar bien por el ascenso de alguno de los otros tres equipos implicados en los playoffs a Segunda B–Segoviana y Numancia B– y que hubiera liberado plazas en Tercera o bien por la negativa de alguna provincial a subir de categoría. «Todos los factores se han puesto en nuestra contra. Incluso desde todas las provinciales parecen querer ascender, por lo que sólo nos queda esperar a ver qué pasa, porque de lo contrario nos veríamos abocados a la Provincial».

Esperar a que se terminen de concretar los ascenso desde las provinciales a la Regional A o bien aguardar a que algún equipo acabe renunciando o desapareciendo, como se rumorea desde Burgos.

Este último caso abriría la permanencia al Bosco, pero no al ascenso del Colegios Diocesanos, que aguardaba su oportunidad en forma de invitación para ascender de categoría a través de una plaza sin cubrir. Una posibilidad que parece ya imposible.