• El abulense pudo acabar en un mejor puesto en la general pero una dura caída, por culpa de la rotura de la horquilla, le impidió finalizar en el top 10.

El ciclista candeledano David García volvía a subir a lo más alto del podio y lo hacía este fin de semana en la Carrera de MTB Madrid - Segovia. Han pasado dos años desde que el candeledano llevará el nombre de su pueblo y el de la provincia de Ávila a lo más alto en la carrera Madrid -Lisboa. Dos años en los que su actividad deportiva  a nivel competitivo había cesado casi por completo. Un parón que llegó hasta este pasado fin de semana, en el que volvió a alzar los brazos en Segovia en la prueba de su categoría.

Con esta victoria el nombre de David García vuelve a sonar en las carreras de mountain bike, aunque como el mismo reconoce «no estoy ni de lejos como en el pasado, pero volvemos a tener ilusión y eso es importante» señalaba tras finalizar una prueba en la que tomaron parte cerca de un millar de corredores. Una prueba en la que finalizaba en el puesto 18º de la general absoluta debido a una  caída que sufrió a 20 kilómetros de meta propiciada por una avería mecánica. «Ha sido increíble, cuando iba entre los diez primeros y líder de mi categoría, en una pista donde bajábamos a 50 kilómetros por hora, la horquilla se ha partido. Jamás había visto algo así, con la caída se han reventado las dos ruedas, el manillar totalmente desalineado y mi lado izquierdo con unos dolores enormes, he conseguido dar un poco de presión a las ruedas y con mucho pundonor llegar a meta con unos 15-20 minutos de retraso. A pesar de todo he conseguido la victoria en mi categoría, con lo cual aún teniendo que pasar por el hospital creo que debo estar contento» señalaba el candeledano.

El corredor, conocido por muchos por el apodo  de ‘El guerrero de Gredos’, apodo le pusieron compañeros de fatiga  debido a su gran capacidad de luchar contra las adversidades y nunca darse por vencido, supo demostrar en la Carrera Madrid -Segovia precisamente sus virtudes de sufrimiento y sacrificio para acabar por imponerse bajo el acueducto segoviano.