El 6% de los contratos indefinidos procede de la Iglesia

M.M.G.
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En su primera comparecencia como administrador apostólico, Jesús García Burillo ha presentado las cuentas de 2017, que hablan de una capacidad de financiación de 771.000 euros

Este domingo se celebra el Día de la Iglesia Diocesana y como ya es tradición, la diócesis de Ávila ha presentado este viernes las cuentas del último ejercicio, en este caso, el de 2017. Lo hizo, también como es tradición, con la presencia del obispo,  Jesús García Burillo, que en este caso comparecía por primera vez ante los medios como administrador apostólico, una vez hecho público el nombramiento del que será su sucesor, José María Gil Tamayo. Las cuentas de 2017 hablan, tal y como ha desglosado Alejandro Jiménez, ecónomo de la diócesis, de unos ingresos de 5.334.541,55 euros (unos 100.000 más que el año anterior) y de unos gastos de 4.563,253,93 euros, lo que supone una capacidad de financiación de 771.287 euros. «Esta cifra está en torno a la habitual», ha apuntado Jiménez, que ha jhablado también de que tanto ingresos como gastos no han sufrido grandes modificaciones respecto a años anteriores. Lo que sí ha querido destacar especialmente fueron los datos relativos a los puestos de trabajo que genera la iglesia en Ávila. Así, ha expuesto en primer lugar que las nóminas que generan contratos fijos indefinidos alcanzaron el año pasado dentro del a diócesis las 670. Son las nóminas de, por ejemplo, trabajadores del Obispado o los colegios diocesanos. Y a estas hay que sumar, además, las nóminas que generan otros centros religiosos de la provincia, que no pertenecen a la diócesis pero que sí son de la Iglesia. Sumando ambos conceptos se superan las mil nóminas con contratos fijos. «Según los datos de octubre de la Seguridad Social en la provincia hay 15.612 contratos indefinidos a tiempo completo», ha argumentado el ecónomo, «por lo que las más de mil nóminas de la Iglesia suponen el 6,4 por ciento de este tipo de nóminas en toda la provincia».