Desarticulado un grupo que robó en estancos de Valladolid

Ical
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Habían robado 203.255 euros en establecimientos de Medina de Rioseco y Villalón de Campos

La Guardia Civil de Valladolid desarticuló una organización criminal, dedicada a cometer robos con fuerza en estancos. Así se detuvieron a tres de los integrantes de este grupo y se investigó a una cuarta persona más, todos ellos en Madrid, dentro del marco de la 'Operacion Serre', según informaron hoy fuentes del instituto armado.

La investigación se inició, tras el robo cometido en estancos de  localidad de Medina de Rioseco y Villalón, donde sustrajeron tabaco y dinero por valor de 203.255 euros. Posteriormente, se logró ubicar en las proximidades de uno de los robos una furgoneta posiblemente empleada para trasladar el tabaco. Con ello, se logró encontrar esa furgoneta en el madrileño barrio de Vallecas, donde se comprobó que se trataba de un vehículo alquilado por una persona con muchos antecedentes.

Además, los agentes dieron con una red, que tenía su base de operaciones en la localidad de Madrid, desde donde por las noches se desplazaban hasta zonas rurales de otras provincias, en busca de estancos. También se realizó un registro en el domicilio en el que residían los integrantes de la banda, donde se incautó dinero en metálico, herramientas, así como vestimentas utilizadas en los robos, entre ellas unas zapatillas que, tras un estudio realizado por el departamento de trazas del Servicio de  Criminalística, coincidieron con las muestras tomadas en uno de los estancos asaltados.

Modus operandi

La organización estaba perfectamente estructurada y jerarquizada, ya que parte de la banda se dedicaban a controlar la salida de camiones de la empresa Logista-España, para su distribución a estancos, realizándoles un seguimiento y así ser conocedores de los estancos donde descargaban la mercancía. Así se garantizaban que el local comercial que robaban estaba avituallado de genero y que el golpe iba a ser muy provechoso.

Posteriormente, realizaban un minucioso estudio del lugar y del estanco, viendo especialmente la facilidad para acceder al mismo, mediante la modalidad del butrón, desde locales colindantes.

Una vez que habían logrado el botín, regresaban a Madrid, para ya, con el resto de los componentes de la organización, desplazarse durante las noches, a otros puntos. Utilizaban furgonetas de alquiler para los robos y para transportar la mercancía. También disponían de otros turismos que eran utilizados en las vigilancias que realizaban y como lanzaderas durante el transporte de la mercancía robada.

La Guardia Civil destacó que se trataba de una organización criminal perfectamente estructurada, itinerante y con base en Madrid capital, con miembros con múltiples antecedentes y especializados en el robo de estancos en zonas rurales. El Juzgado de Instrucción en funciones de la Guarda de Madrid decretó el ingreso en prisión del cabecilla de la organización criminal.