Al  caminar por las orillas de la presa de Fuentes Claras se pueden ver botellas, bolsas de plástico, ruedas, latas de maíz y de sardinas... Muchos son los objetos que contaminan el hábitat de los barbos, alburnos, carpas y otros peces que viven en el embalse abulense.

«Venimos por disfrutar un poco porque lo que tenemos aquí no lo hay en ningún lado». Así explican su afecto a este lugar dos pescadores habituales en la presa, Joaquín San Román Cámara y Domingo Caballero Vegas, que declaran que «parece mentira que tengamos un paraíso a dos minutos de Ávila y esté hecho una porquería». Ante este «abandono total» afirman que «ya podía tenerlo en cuenta el alcalde y delegar en alguien que proteja un poco la presa».

Igualmente, comentan que «se ven zonas donde hay 10 o 12 botellas de cerveza e incluso botes oxidados que pueden ser un peligro para las familias que se acerquen a la zona». Consideran que los culpables del problema son diversos grupos que hacen botellón.

Suciedad en el entorno de Fuentes Claras. - Foto: David Castro Ellos no son los únicos que lanzan al río lo que pescan, pues otros aficionados que hay por la zona afirman no comer esos pescados. Uno de ellos es Félix Novoa Pérez, que «en pantanos con el agua más limpia» sí que los cocina.

«Cada vez que vengo disfruto del pantano y de la pesca pero por otro lado me llevo una cantidad de disgustos con la basura que deja la gente», afirma Novoa. El problema es que los abulenses «no están concienciados». A él, su padre le enseñó «que no tenemos que dejar absolutamente nada en el campo, ni un resto de papel ni una colilla».