La alcaldesa de Madrigal de las Altas Torres, Ana Zurdo, junto a otros representantes de la Mancomunidad de municipios de la Moraña, entre los que se encontraban su presidente y algunos alcaldes de localidades como Zapardiel , Barromán, Rasueros u Horcajo de las Torres; se reunió el pasado día 25 de abril con el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, quien les concedió una entrevista en la sede de esta Consejería, que habían solicitado el 13 de enero.
La razón no era otra que transmitirle las carencias que el centro de salud de Madrigal, que atiende la zona básica de salud formada por este municipio junto con los de Barromán, Becial, de Zapardiel, Blasconuño de Matacabra, Castellanos de Zapardiel, Horcajo de las Torres, Mamblas, Moraleja de Matacabra, Rasueros, San Cristóbal de Trabancos y San Estéban de Zapardiel. Los habitantes de estas localidades, que en su mayoría superan los 70 años, suman unas 2.600 tarjetas sanitarias que, sin embargo, «en primavera y verano, se multiplican hasta llegar a las 8.000», afirma Ana Zurdo.
Al parecer, estas instalaciones se encuentran en un «precario estado», con instalaciones obsoletas y capacidad insuficiente para el volumen de usuarios habituales de este centro. Esta circunstancia ha originado ya varias reclamaciones tanto de pacientes como por parte del personal sanitario que trabaja en este centro.
«Hemos asistido en dos ocasiones a los consejos de salud para conocer cuales eran las principales quejas», que se refieren principalmente, al acondicionamiento de los espacios, la eliminación de barreras, la adecuación de la sala de espera en Urgencias, «que cuenta con sólo tres sillas», la comunicación con la calle y la señalización exterior. «El centro esta excelentemente dotado de personal sanitario con siete médicos ( cinco de ellos, titulares), siete enfermeros (cuatro titulares de área), un fisioterapeuta, una auxiliar de clínica, una pediatra, dos días por semana; una matrona, dos días por semana; y una trabajadora social, un día en semana». Sin embargo, las instalaciones adolecen de importantes necesidades porque, en muchas ocasiones, se producen «hacinamientos». Pone como ejemplo la alcaldesa de Madrigal que una matrona no puede estar compartiendo el mismo espacio en el que se realizan analíticas, situación que, al parecer, según Zurdo, se produce.
Por todo ello, en la reunión mantenida recientemente, los representantes de las localidades pertenecientes a esta zona básica de salud, cuya portavoz ha sido la regidora de Madrigal, han solicitado el cambio de ubicación del centro de salud a otro edificio de propiedad municipal mucho más amplio y cercano a la actual ubicación de las instalaciones sanitaria. Se trata del que fuera el antiguo parador. En este sentido, el consejero de Sanidad se mostró receptivo y afirmó que «enviaría a su técnicos para hacer un estudio de las posibilidades», concluye Ana Zurdo que, sin embargo afirma que aún no han pasado por allí.