Teo Legido, joyero abulense cuya obra se ha definido siempre por la búsqueda de la calidad y una apuesta por la innovación en la que ha buscado habitualmente un contacto cercano con el público, inauguró en el Palacio los Serrano, sede de la Fundación Caja de Ávila, una exposición llena de originalidad en la que funde el arte de la joyería con otros como el dibujo, la escultura y un guiño a la fuerza expresiva y cómplice de las instalaciones. 

Tro-No Si-Jazz es el título de esa muestra, lema que ya de entrada deja claro que detrás existe una propuesta innovadora, una exposición compuesta por 22 cuadros, una instalación y una proyección de obras que, conjunto que se complementa muy bien teniendo a la silla como principal eje sobre el que gira el discurso creativo.

Tal y como explicó el propio artista, esta exposición de «enigmático título» ofrece una propuesta creativa en la que se dan la mano «el mundo de la joyería y el trabajo artístico con metal», novedad que invita al espectador a «reflexionar sobre los límites que separar el mundo del arte y la artesanía» ya que presenta a la joya, «despojada de su significado más clásico y desubicada de su contexto habitual», formando parte de «composiciones que giran en torno a los conceptos de cultura y poder».

El grueso de las obras se reparte en dos series bastante diferentes, aunque muy cercanas. La primera está formada por un conjunto de piezas en las que pequeñas muescas de granalla de plata se reparten de forma «aparentemente caprichosa» sobre un soporte vacío que está surcado por la palabra ‘sí’, entendida «como reivindicación de la cultura, en su concepción más amplia, y su poder sublimador del espíritu humano».

Visitado ese conjunto de piezas de «aparente caos» la exposición se abre a su segunda serie, titulada Tro-No, para cuya ejecución Teo Legido se ha inspirado en figuras trágicas y universales de la literatura o en obras maestras de la pintura; en este espacio, más reducido, el arte parece tomar una concepción más cercana a la ortodoxia, ya que aunque también apuesta por la innovación el artista trabaja de una manera en la que las formas y sus significados son más evidentes, más accesibles.

El recorrido por la muestra se cierra en una sala dedicada por completo a una gran instalación que tiene como protagonista una silla descuadrada situada sobre una tela roja – «la vacuidad del trono frente al poder liberador de la cultura», dejando claro que «el hilo conductor de la serie» es precisamente la silla, no como mero objeto sino como «representación del poder en sus diferentes facetas: ya se trate del poder político y su fugacidad, del pode ejercido en la jerarquía familiar o de cadenas de poderes-favores y su carácter desestabilizador».

La muestra puede visitarse en el Palacio los Serrano de la Fundación Caja de Ávila, de lunes a viernes de 18,00 a 20,00 horas y sábados de 12,00 a 14,00 y de 18,00 a 20,00 horas, hasta el día 28 de mayo.