El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Ávila achaca los problemas surgidos a raíz de la tromba de agua caída en la ciudad en la tarde del pasado miércoles a la «intensidad y carga de la lluvia», según comentó el teniente de alcalde de Servicios a la Ciudad, Héctor Palencia, que ofreció la cifra de «74,4 litros como intensidad máxima» del chaparrón, lo que supuso que se sobrepasara «en un 800 por ciento la capacidad de tiempo de retorno de la red, que quedó sobrecargada».  Palencia lamentó «las consecuencias de esta tormenta tanto en las instalaciones públicas como en las privadas».

Por su parte, desde el grupo municipal de Izquierda Unida vuelve a pedirse la actualización del Mapa de Zonas Inundables de Ávila, «una obligación de un equipo de gobierno del Partido Popular que debe conocer el estado de la ciudad para afrontar situaciones semejantes», a juicio de la portavoz municipal de esta formación Montserrat Barcenilla.