El cardenal Antonio Cañizares presidió este domingo la misa de la fiesta de la Transverberación en el Monasterio de La Encarnación con un llamamiento a «volver a Santa Teresa de Jesús, a su espiritualidad, a sus escritos», donde a su juicio se puede aprender de la «sabiduría de Dios». El también arzobispo de Valencia animó a los presentes a seguir el camino de Dios y la vida de Jesucristo, según sus palabras «la única respuesta, el único portador de la salvación» y «el origen de la renovación de la Humanidad». Por eso, animó a los fieles a «no dudar» y «no alejarse» de la doctrina de la Iglesia, «la única medicina» y la «única verdad». «Esto, que tal vez hace unas décadas se podía dar por supuesto, hoy es necesario decirlo porque los hombres tendemos a marcharnos y a saciar nuestra sed, nuestro corazón y nuestra vida en una supuesta felicidad», cuando «la única respuesta es Jesucristo», subrayó. «Nadie puede negar a Jesucristo sin deshumanizarse», remarcó. El templo de La Encarnación volvió a llenarse, como cada 26 de agosto, para asistir a la fiesta de la Transverberación del Corazón de Santa Teresa, cita de gran importancia para la comunidad carmelita y culmen del decenario de misas programado para la ocasión. En la eucaristía, concelebrada por varios sacerdotes y a la que asistieron autoridades como el alcalde de Ávila, José Luis Rivas, se recordó la merced que Santa Teresa tuvo en el monasterio y que relató en el capítulo 29 del Libro de la Vida, cuando un dardo ‘divino’ atravesó su corazón dejándola «abrasada en amor grande de Dios»