S e trataba del primer encuentro de mascotas con sus dueños desarrollado en la ciudad de Arévalo, una iniciativa promovida por la fábrica de producción de comida húmeda para mascotas instalada en este municipio desde hace 15 años, Mars España, y el éxito, a pesar de la lluvia, fue más que patente. La Primera Marcha Popular con Mascotas, que tuvo un recorrido de unos dos kilómetros, comenzó pasadas las 11 horas de este domingo, tal y como estaba previsto, con más de 200 participantes. Algunos de manera individual acompañados de sus mascotas y, en otros casos, familias enteras esperaban bajo los soportales de la plaza el comienzo de la caminata.
Enrique de Miguel, director de Mars España en Arévalo, mostraba su satisfacción y explicaba a esta redacción las razones que movieron a la empresa a llevar a cabo esta marcha. «Hoy unimos dos de nuestras pasiones, la pasión por las mascotas, porque creemos que las mascotas hacen un mundo mejor y nosotros hacemos un mundo mejor para ellas a través de nuestros alimentos; y, por otro lado, la del estilo y hábitos de vida saludables, algo que promocionamos siempre en esta empresa». Así, desde el seno de la fábrica que da trabajo a 200 personas, la mayoría de ellas de Arévalo, se organizó este domingo una actividad festiva con salida de la plaza del Real. Sin embargo, no es la primera vez que Mars España lleva a cabo iniciativas en el entorno social en el que se desarrolla la actividad de la factoría. De tal manera, a parte de la producción y venta de sus alimentos, han colaborado con numerosas asociaciones, han llevado a cabo diferentes acciones de voluntariado con organizaciones protectoras de animales como Huellas y se mantienen muy imbricados en el tejido social arevalense. El de este domingo fue uno de los eventos con los que la empresa de la que viven 200 familias, nada menos, pretende celebrar su décimo quinto cumpleaños. Y todo salió a la perfección. Las lluvia, incluso, decidió dar una pequeña tregua a los caminantes que desde la plaza del Real atravesaron la plaza del Arrabal, la del Salvador, la calle Zabala, la plaza Ángela Muñoz, la calle Arco de Ávila y la avenida Emilio Romero hasta llegar a los aledaños de la plaza de Toros donde les esperaba una gran fiesta con castillos hinchables para los niños, chocolate y sopa castellana para todos los asistentes.
«En todas las factorías de Mars instaladas en el mundo pretendemos impactar positivamente en la comunidad en la que desarrollamos nuestro trabajo», afirmaba Enrique que también se enorgullecía de la colaboración de los trabajadores de la empresa en este empeño. Un grupo de ellos, a ‘lomos’ de sus bicicletas se encargaba de que la organización y la seguridad de la marcha estuvieran garantizadas mientras que la Policía Local de Arévalo hacía lo propio regulando el tráfico por las vías por las que circulaba tan especial comitiva.
Sin duda, la jornada fue todo un éxito y convocó a algunos simpatizantes de fuera de la ciudad que esperaban que este no fuera más que el comienzo de una convocatoria con carácter de continuidad periódica.