El Real Ávila necesita un punto de inflexión, un punto y aparte en un momento complicado de la temporada. Necesita una victoria de las que dejan buen sabor de boca, desde las que resetear y volver a empezar. Necesita ganar al Salmantino. Porque este domingo –17,00 horas– tiene todos los ingredientes en la mesa para dar un giro radical a la situación de melancolía en la que vive sumido el club, el equipo y la afición tras comprobar que llegados al mes de marzo el objetivo de los playoffs, tan factible a inicios de temporada, se ha complicado hasta quedar en el plano de lo virtual y lo matemático. Ese clavo ardiendo al que todos se agarran cuando la realidad se retuerce y se complica.